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New York (Agencia Fides) – El 14 de octubre se realizó en New York, en la sede de “Chinese Consolidated Benevolent Association”, un seminario informativo sobre los derechos de los migrantes y la asistencia legal contra fraudes y abusos contra los inmigrantes legales e ilegales. El encuentro fue organizado por la Procura del Distrito de Manhattan, involucrando a muchas asociaciones y agencias que garantizan servicios legales y administrativos a los inmigrantes en el área metropolitana de New York.
Robert M. Morgenthau, procurador distrital de Manhattan había anunciado en diciembre del 2007 la creación del Immigrant Affairs Program, un programa que tiene por objetivo investigar y seguir fraudes, violencia, y todo tipo de abusos contra los inmigrantes en la ciudad de New York. Se trata de combatir a quien ofrece servicios relacionados a la adquisición de ciudadanía, visas, permisos de todo tipo relacionados con la migración, así como todo tipo de fraude en relación a alojamiento, bienes de consumo, así como violencia y crímenes varios. Para denunciar los hechos, basta dirigirse personalmente a la Special Prosecutions Bureau's Intake Unit, unidad especial de la Procura, o llamar a una línea dedicada, y si se desea, ser anónimo.
Alicia Maxey-Greene, portavoz de la Procura de Manhattan explicó a Agencia Fides que “la gran innovación del Programa es el prever una protección legal para todos los inmigrantes: no solamente para los legales sino también para las víctimas o testimonios que tiene miedo de cooperar o denunciar los hechos dado su estatus de clandestinidad”. De este modo, nadie deberá tener miedo de ser arrestado o deportado cuando denuncia un crimen. La respuesta de la ciudad de New York a este tipo de problemas, si bien representan un caso aislado, es extremadamente alentador en el difícil panorama actual en tema de migración. “Quien quiera que viva aquí debe tener derecho a la completa tutela de la ley”, declaró Morgenthau durante la conferencia de prensa para la presentación del programa a finales del 2007.
La Procura, en el marco de este plan anticrimen, ha involucrado algunas agencias sin fines de lucro particularmente activas en el campo de la migración, entre estas Catholic Charities, organismo de la Arquidiócesis de New York que trabaja desde hace año por las franjas más vulnerables de la sociedad. Con su Departamento para los servicios a los inmigrantes, el organismo católico da consultoría y asistencia legal sobre diversos problemas, como los pedidos de ciudadanía, de reunión familiar, además de las violencias de todo tipo, incluso las domésticas. Los servicios son en inglés, español, italiano, rumano, polaco, albanés, japonés, urdu, indi y punjabi, y tienen también una línea disponible y gratuita que trabaja en todo el Estado de New York, dando informaciones generales sobre servicios y respuestas a cuestiones más urgentes como visas, ciudadanías, migración en general.
Patricia O'Callaghan, responsable de las comunicaciones de Catholic Charities, explicó a Agencia Fides que “la asociación ha puesto a disposición del nuevo programa de la Procura del Distrito de Manhattan a uno de sus abogados para trabajar al lado de los inmigrantes que necesitan cualquier tipo de asistencia legal, porque todas las víctimas o testimonios de fraudes y crímenes logren siempre denunciar la ofensa”.
Al ingreso del local donde se realizaba el seminario del 14 de octubre se distribuían volantes a cuantos pasaban, sobre todo chinos, para invitar a participar a este importante evento informativo para la comunidad. La “Chinese Consolidated Benevolent Association” que hizo de sede al evento es una de las más antiguas organizaciones humanitarias en Chinatown: fundada en 1883, representa desde entonces las exigencias de los chinos y los nuevos llegados a la ciudad de New York, ofreciéndoles apoyo de todo tipo. Además de este organismo, fueron muchas las organizaciones representadas, algunas dedicadas específicamente a la comunidad asiática, muy numerosa en la ciudad. De hecho, a parte de las grandes olas migratorias asiáticas de los siglos pasados, también en nuestros días llega gente del Asia y sobre todo en modo ilegal. No todos aquellos que buscan una vida mejor en los Estados Unidos llegan atravesando el México: si bien se da en cantidades inferiores, existe quien llega por las peligrosas aguas de Florida en embarcaciones abandonadas a su suerte, desde Cuba o Haití, o quien desafía el Océano Pacífico en la oscuridad de un depósito, viajando desde China hasta los puertos de Seattle o Los Ángeles, o quienes llegan en avión desde China a Sudamérica para llegar luego a Miami y finalmente a New York.
El seminario afrontó el difícil problemas de las estafas y violencias contra los inmigrantes, y cada organismo invitado presentó su propio aporte en relación a la prevención y soluciones factibles. Además de los representantes de la Procura, estuvieron presentes miembros de importantes agencias sin fines de lucro, algunas de ellas ya metidas en el programa. Por ejemplo la New York Immigration Coalition, Catholic Charities de la Arquidiócesis de New York, Immigration Advocacy Services, Inc., y muchas otras, así como representaciones del gobierno ciudadanos y estatal, como el NYC Department of Consumer Affairs, o el New York State Department of Labor, e Departamento del trabajo del estado de New York, cuya misión es proteger toda la fuerza de trabajo y favorecer leyes justas así como asistir a los desocupados encontrándoles un alojamiento idóneo a quien están en la búsqueda de un empleo.
Un representante de la Immigration Advocacy Services, Inc., asociación sin fines de lucro que desde 1998 ofrece servicios legales a los inmigrantes en New York metropolitana, explicó a Agencia Fides el tipo de fraudes a los que están sujetos los inmigrantes. “El problema para muchos es el de actualizar o preparar adecuadamente la compleja documentación para la naturalización, la ciudadanía, la renovación de ‘green card’, extensión de visas, y en New York existen muchas agencias privadas que ofrecen este tipo de asistencia a cambio de dinero”. Sin embargo no todas trabajan honestamente y algunas prometen cosas falsas, “sacándole al inmigrante mucho dinero y hasta haciéndole perder documentos fundamentes en única copia”.
No son raros los casos de estafadores sin escrúpulos que destruyen años de trabajo y de esperanzas. Lamentablemente, es “el terror de no lograr respetar plazos inminentes que entrega al inmigrante en las manos de agencias inescrupulosas”, añadió el portavoz de la Procura de Manhattan. Por esta razón, durante el seminario han sido señalados todos los riesgos que comporta para los inmigrantes el confiarse a agencias privadas para cuestiones estrictamente legales, y el consejo de escoger siempre grupos sin fines de lucro, o agencias gobernativas, o verdaderos abogados.
En tema de ciudadanía y visos especiales, se aconsejó por ejemplo desconfiar de cualquier persona que proponga una solución considerada imposible por los organismos oficiales, o de todas aquellas agencias que piden documentos originales o formularios que deben ser presentados sólo a los organismos de gobierno. Un agravante del problema en los últimos años es el hecho de que las leyes para la inmigración se han hecho más complicadas después del 11 de septiembre, y que casi todos necesiten de ayuda concreta para llenar con exactitud la documentación necesaria, exponiéndose también al riesgo de ser cínicamente depredados de los propios sueños y del propio dinero. (FM) (Agencia Fides 29/10/2008, líneas 85 palabras 1887)
