Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Lahore (Agencia Fides) - “Para eliminar la plaga del trabajo de menores hay que combatir la pobreza y restituir el bienestar a las familias”, dice a la Agencia Fides Mons. Lawrence Saldhana, Arzobispo de Lahore y presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán.
“El fenómeno del trabajo de menores - explica a Fides el Arzobispo - es todavía grave en algunas áreas del país. Está ligado sobre todo a la difusión de la pobreza; las familias que viven en la miseria, sobre todo en los pueblos más pobres y en las periferias de la ciudad, no tiene suficientes recursos para mandar a sus hijos a la escuela y así, estos ya a la edad de 8-9 años, deben ira a trabajar fuera. La instrucción -añade - se está convirtiendo en algo costoso y esto favorece la plaga del trabajo de menores en la sociedad pakistaní. A estos niños se les ha cerrado el futuro”.
Mons. Saldhana cuenta el compromiso de la comunidad católica pakistaní a nivel de toma de conciencia y de asistencia directa: “la Iglesia en Pakistán ha luchado siempre por erradicar este fenómeno. Hemos organizado manifestaciones de protesta, denunciando varias veces la explotación. La Comisión Justicia y Paz ha publicado una investigación sobre el trabajo de menores que ha suscitado la atención de la opinión pública”.
“En algunas zonas además (por ejemplo, en la diócesis de Lahore) hemos organizado escuelas gratuitas que permiten a los niños aun trabajando por las mañanas, el estudiar y poder así construir un futuro. En años pasados gracias a las presiones internacionales el fenómeno de los niños empelados como mano de obra barata en el sector textil, especialmente en la fabricación de tapetes, ha disminuido. Hoy la industria de ladrillos explota a numerosos niños”.
Fides ha preguntado también a Tammy Ann Gaskins, americana, delegada de Christian Welfare Society, en Pakistán, organización que trabaja por combatir el trabajo de menores en el país.
Ann Gaskins ha dicho a Fides: “Los niños que trabajan en la industria de los tapetes y de ladrillos trabajan como esclavos durante seis-ocho horas al día, o más, durante 5-6 días a la semana, recibiendo cerca de 2000 rupias mensuales. Además el 80% es analfabeta, solo un 8-9% consigue frecuentar la escuela. Pero con frecuencia en las comunidades rurales la instrucción no se considera muy importante, y los niños comienzan a trabajar ya a la edad de 5 años. Así a los 10 años son óptimos trabajadores y reden mucho en el puesto de trabajo”.
“Nuestra organización - explica - intenta ofrecer una vida mejor a las familias, con frecuencia presas del hambre, pobreza, falta de casa, asistencia medica. Pedimos al gobierno de Pakistán que adopte medias mas fuertes contra el trabajo de menores”.
Los estudios sobre las cifras totales de los niños trabajadores en Pakistán -informa Gaskins - varían mucho desde estimaciones que hablan de 150.000 a otras que llegan hasta 500.000 o un millón como afirma UNICEF”. “Nunca podré olvidar - concluye - el sacrificio de Iqbal Masih, el niño pakistaní que se ha convertido en el símbolo de todos los pequeños trabajadores: Iqbal fue durante años esclavo de un productor de tapetes en Punjab y después fue rescatado por una asociación. Fue asesinado a los 12 años en 1995 el 16 de abril, fecha en la que se celebra desde entonces la Jornada contra la explotación de menores”.
(PA) (Agencia Fides 13/3/2004 Líneas: 42 palabras: 586)
