VATICANO - Mensaje del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a los Hindúes por la fiesta de Diwali: “dejémonos vencer por el amor sin reservas, con la convicción de que la no-violencia es el único camino para construir una sociedad global más compasiva, más justa y más atenta a los necesitados”

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Como en los años precedentes, en ocasión de la fiesta de Diwali, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso envió a todos los hindúes un mensaje sobre el tema: “Cristianos e hindúes: juntos por la no-violencia”, firmado por el Presidente del Pontificio Consejo, el Card. Jean-Louis Tauran, y por el Secretario, Arzobispo Pier Luigi Celata. La celebración en verdad dura tres días, marcando el inicio de un nuevo año, la reconciliación familiar, especialmente entre hermanos y hermanas, y la adoración a Dios. Este año la fiesta será celebrada por muchos hindúes el 28 de octubre.
Después de haber recordado que “es tradicional, en esta circunstancia, compartir una reflexión sobre un tema de interés común”, el Mensaje propone considerar “como podemos vivir en armonía en la sociedad hodierna, dando testimonio de la verdad, de la luz y de la esperanza celebradas por el Diwali. Mientras muchas veces se acusa a las religiones de ser responsables de los males de la sociedad, nosotros sabemos que es más bien la instrumentalización de la religión la que, contrariamente a sus convicciones fundamentales, es usada para realizar tantas formas de violencia”.
En el Discurso de la Montaña “Jesús ha exhortado a sus discípulos a amar a sus enemigos, a rezar por quienes los odian, a hacer el bien a los que los maltratan”, también en la tradición hindú, “la no-violencia es una de las enseñanzas más importantes”. El Mensaje recuerda asimismo la figura del Mahatma Gandhi, el Padre de la nación india, “un modelo de no-violencia” que ha sido “una guía con el ejemplo hasta el punto de sacrificar su vida por su rechazo a comprometerse en la violencia”.
Se subraya luego como la no-violencia es alentada por tantas religiones y es “central en nuestras creencias como modo para promover la verdad, la luz, el respeto recíproco, la libertad y la armonía. En cuanto líderes religiosos, llamados a afirmar la verdad que se encuentra en nuestras respectivas religiones, trabajemos para alentar la no-violencia entre nuestros seguidores y para apoyarla en sus acciones. Hagamos todo lo posible para promover la sacralidad de la vida humana, el bien de los pobres y de los débiles en medio a nosotros y para colaborar, a través del diálogo, para que se respete la dignidad de cada ser humano sin distinciones de raza o casta, credo o clase”. Finalmente la exhortación a hindúes y cristianos, “sobre todo en la presente situación”, a dejarse “vencer por el amor sin reservas, con la convicción de que la no-violencia es el único camino para construir una sociedad global más compasiva, más justa y más atenta a los necesitados”. (S.L.) (Agencia Fides 28/10/2008 – Líneas 30; Palabras 443)