ASIA/INDIA - Radicales hindúes se apropian las tierras de los cristianos, obligándolos a dejar Orissa: los Obispos dirigen un nuevo llamado al gobierno

martes, 21 octubre 2008

Bhubaneshwar (Agencia Fides) – El drama de los cristianos en el estado de Orissa continúa y se hace más profundo. Los más de 50 mil refugiados del distrito de Kandhamal y trasladados a los bosques, o acampados desde hace dos meses en los campos de refugiados dispuestos por el gobierno, están perdiendo definitivamente la esperanza de regresar a sus casas y a sus tierras, es decir, de recobrar la vida que tenían antes. Es la denuncia de los Obispos de Orissa, que ven cómo disminuye de manera progresiva la población cristiana en el estado.
Los grupos radicales hindúes se están apropiando indebidamente de las tierras que han sido abandonadas, cultivadas con grano, maíz, frutales y jengibre, privando para siempre a los cristianos de sus propiedades y medios de sustentamiento. Los cristianos pierden sus tierras, y con ellas la esperanza de poder recobrar una vida normal: por ello escapan de Orissa como prófugos, en búsqueda de alguna otra zona en la cual establecerse y recomenzar desde cero. Se trata en su mayoría de dalit y miembros de tribus que sufren por la violencia de los grupos radicales hindúes, bien organizados y armados, sin poder oponer resistencia alguna, sobre todo –denuncian los Obispos– porque las autoridades civiles y la policía no hacen nada para frenar esta confiscación injusta y la violación flagrante de sus derechos individuales.
De esa manera solapada, afirman los cristianos locales, se cumple el plan de los grupos extremistas hindúes de eliminar la presencia cristiana en Orissa: las familias y las pequeñas comunidades, privadas de todo y sin esperaza de obtener justicia, son obligadas a buscar nuevas tierras.
En un nuevo y fuerte mensaje, los Obispos de Orissa, con el pleno apoyo de la Conferencia Episcopal de la India, afirman: “A 54 días de los ataques, la situación sigue siendo de fuerte tensión y no hay seguridad”, desmintiendo las declaraciones de las autoridades civiles que hablan de progresivo retorno a la normalidad.
La presencia en los campos de refugiados, nota el texto, se han reducido a la mitad, no debido al retorno de cristianos a sus casas de origen, que ya han sido ocupadas por otros, sino porque han huido a lugares más lejanos. “Los cristianos del distrito de Kandhamal han puesto su confianza en el Estado: su derecho fundamental de vivir ha sido pisoteado por el gobierno elegido constitucionalmente”, afirman los Obispos. El hecho más grave es que la persecución y las continuas violaciones de los derechos humanos fundamentales están siendo toleradas por el gobierno local y la policía, subraya el mensaje, mientras los cristianos son tratados como ciudadanos de un rango inferior.
Los Obispos exigen la urgente apertura de un informe sobre la violencia, exigen un “justo y adecuado resarcimiento” a personas e instituciones afectadas, piden que “la policía se encargue de actuar de conformidad con la ley, con justicia y sin prejuicios”. (PA) (Agencia Fides 21/10/2008; líneas 33, palabras 475)


Compartir: