ASIA/CHINA - Oración individual y comunitaria, Rosario y retiros, peregrinaciones, estudio de la Biblia, profesiones religiosas y ordenaciones: el mundo católico chino vive el mes misionero a la espera de la Jornada Misionera

viernes, 17 octubre 2008

Pekín (Agencia Fides) – Invocar la ayuda y la protección de la Virgen con el rezo del Santo Rosario y de la oración a la Virgen de She Shan escrita por el Santo Padre Benedicto XVI, pedir la intercesión particular de San Pablo para que nos conceda también a nosotros su espíritu y su capacidad misionera: estas son las características espirituales que distinguen a la comunidad católica china del continente a la espera de la Jornada Misionera Mundial. A ellas se suman la oración personal con mayor intensidad, la celebración del sacramento de la Reconciliación y la participación a la Eucaristía, peregrinaciones, retiros espirituales, encuentros de intercambio sobre las experiencias pastorales y de evangelización.
Según cuanto refiere a la Agencia Fides un sacerdote de Pekín, “el mes de octubre es espiritualmente rico, además de ser el mes del Rosario, que es muy sentido en China, es también el mes misionero. Este año coincide también con el Año Paulino, mientras está en pleno desarrollo el Sínodo sobre la Sagrada Escritura que es nuestro pan espiritual cotidiano. Por lo tanto se puede imaginar cuanto sea comprometedor para la comunidad católica china, que está buscando vivir siempre en comunión con el Santo Padre y con la Iglesia Universal siguiendo las huellas de los Santos y de los Mártires chinos”.
De hecho la comunidad católica está viviendo este periodo llevando a cabo muchísimas iniciativas. Los fieles de la diócesis de Liu Cheng realizaron un peregrinaje a la tumba del misionero verbita San Joseph Freinademetz; los de Pekín a la tumba del p. Matteo Ricci. La Tercera Orden franciscana de la diócesis de Tai Yuan, junto con la Asociación del Rosario, realizaron juntos un retiro espiritual del 7 al 11 de octubre. La diócesis de Xin Zhou celebró solemnemente el 7 de octubre la fiesta de la Virgen del Rosario, ya que “el Rosario nos permite meditar y dirigir nuestra mirada hacia Cristo con el corazón y los ojos de María. Nos permite subir los escalones que conducen a la santidad” afirmó el sacerdote durante su homilía.
Durante la peregrinación al Santuario de la Virgen de los Siete Dolores, los fieles de la diócesis de Tai Yuan le consagraron a la Virgen todas las familias del mundo y todas las misiones de la China. Los jóvenes de la parroquia de Xu Shan, de la diócesis de Ning Bo, hicieron un peregrinaje a la parroquia de San Pablo para “reflexionar en las Cartas paulinas, imitando el ejemplo de San Pablo y comprometiéndose a evangelizar el mundo como lo hizo él”. En este mes seis religiosas de la Congregación de las Siervas del Corazón Inmaculado de María emitieron sus votos a perpetuidad y en muchas diócesis se han realizado ordenaciones diaconales y presbiterales.
Además, para estar en sintonía con la Iglesia universal, los fieles chinos han intensificado el estudio de la Sagrada Escritura. La comunidad de Nan Yang organizó un ciclo de estudio bíblico cada tres meses, destinado a distintos grupos de fieles (jóvenes, ancianos, niños, parejas...). La parroquia de Luo Zhuang, de la ciudad de Deng Zhou, imprimió 2,000 copias del libro “Palabras de oro de la Sagrada Escritura” para regalar a los parroquianos con el fin de que la Palabra de Dios sea fuente de orientación para sus vidas. (NZ) (Agencia Fides 17/10/2008 líneas 36 palabras 545)


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