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Nairobi (Agencia Fides)- “La situación de los refugiados internos está en la mente de todos los kenianos. Es necesario encontrar lo más pronto posible una solución definitiva”. Es así que el ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, manifestó su preocupación por la suerte de los 80mil kenianos que aún no han regresado a sus casas, de las cuales huyeron a raíz de las violencias de inicio del año (ver Fides 7/1/2008).
Kofi Annan, que fue mediador en la crisis política (ver Fides 28/2/2008) que desencadenó la violencia, se encuentra en Kenia para recibir el “reporte Krieger”, una investigación sobre los orígenes y responsabilidades del confronto entre el Presidente Kibaki y el actual Primer Ministro Raila Odinga sobre el resultado de las elecciones presidenciales del diciembre del 2007.
Según la prensa local, que cita fuentes gubernamentales y de la Cruz Roja, en Kenia existen más de 84mil personas que viven en los campos para refugiados, y otras 220mil que dependen de los subsidios de la Cruz Roja internacional para poder vivir.
El gobierno keniano inició en mayo un programa de reincorporación para los refugiados (llamado “Rudi Nyumbani”, que en swahili significa “regresar a casa”) que prevé el tránsito de miles de personas por campos provisorios cercanos a las zonas de origen. Los 129 campos provisorios, distribuidos en todo el país, acogen actualmente a 76.400 personas.
Los enfrentamientos de enero y febrero han provocado más de mil muertos y la fuga de más de 350mil personas de sus casas, la mayor parte hacia zonas rurales. De este modo han sido destruidas cosechas enteras, obligando a cientos de miles de kenianos a recurrir a la ayuda del gobierno y de las organizaciones humanitarias. Es necesario reincorporar lo más pronto posible a los agricultores, no solamente para permitir a Kenia el afrontar la grave crisis de alimentos que pone en riesgo la vida de millones de personas (ver Fides 18/9/2008) sino también para impedir que los refugiados internos aumenten la ya relevante población de las barriadas pobres que rodean Nairobi y otras ciudades del país. Los campos “provisorios” no deben convertirse en nuevos slum en los que los habitantes corren el riesgo de ser presa fácil de la criminalidad o depósito de frustraciones que pueden explotar en modo violento.
Actualmente han sido iniciados programas para la reconstrucción de las casas destruidas: en la Rift Valley, por ejemplo, la Cruz Roja está ayudando a construir miles de nuevas casas. (L.M.) (Agencia Fides 26/9/2008 líneas 30 palabras 435)
