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Colombo (Agencia Fides) – En medio del conflicto civil que arrecia en Sri Lanka, la comunidad católica está comprometida en la lucha por la paz y la reconciliación. Son numerosos los sacerdotes, religiosos y laicos que día a día se entregan por sanar las heridas dejadas por el conflicto y, al mismo tiempo, por difundir una cultura de paz.
Como explica a la Agencia Fides Sor Christobel Wijesekera, de la congregación de las Franciscanas Misioneras de María, los cristianos srilankeses se esfuerzan particularmente en mostrar su solidaridad y asistencia humanitaria a los evacuados y a las víctimas del conflicto del Norte y del Este del país. Numerosos miembros de diferentes congregaciones religiosas trabajan en colaboración con el “Centro para la Sociedad y la Religión”, que se encuentra en la capital Colombo, dirigido por el p. Rohan Silva, misionero de los Oblatos de María Inmaculada.
Los religiosos y religiosas, entre los cuales están las Franciscanas Misioneras de María, organizan encuentros de oración, convenios y debates, pero también operaciones de campo, visitando a los heridos y evacuados, llevando consuelo, apoyo psicológico y ayudas materiales.
Recientemente se realizó una visita en la zona de Mannar: una delegación de religiosos se dirigió también a la iglesia de Madhu, el Santuario mariano afectado durante los combates, llevando sostén y solidaridad a los cristianos del lugar que han pedido siempre a las partes enfrentadas preservar Madhu como área fuera del conflicto.
Mientras tanto, durante el sangriento conflicto, que no parece disminuir, los religiosos católicos continúan extendiendo puentes de paz y de reconciliación, trabajando en las escuelas, en los centros pastorales, en los lugares públicos. La comunidad católica de Sri Lanka no se detiene en la oración por la paz, en una campaña que avanza en todas las realidades eclesiales, en todos los niveles. Los Obispos repiten que “la guerra y la violencia no son vías para obtener una paz durable: es necesario encontrar una solución política a la crisis”. (PA) (Agencia Fides 16/9/2008; líneas 23, palabras 323)
