AFRICA/CAMERÚN - “Me espera un reto difícil, pero tengo fe en la ayuda de Dios”, afirma el obispo electo de Yagoua

martes, 16 septiembre 2008

Roma (Agencia Fides) – “Como Obispo seré el padre de todos, y en particular de los sacerdotes, de cuyas exigencias espirituales y materiales me haré cargo, además que de los fieles laicos que la Iglesia me ha confiado”, afirma Su Excelencia Mons. Barthélemy Yaouda Hourgo, Obispo electo de Yagoua (Camerún). Mons. Hourgo, se encuentra en Roma para participar en el Seminario de Estudio promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos para 104 Obispos nombrados recientemente en las circunscripciones eclesiásticas que dependen del Dicasterio misionero (ver Agencia Fides 10/9/2008).
“La misión que me espera es difícil –afirma el Obispo- pero tengo fe en la ayuda de Dios. La diócesis es muy grande y no es fácil mantener las relaciones entre las diversas realidades de la Iglesia local. En la diócesis hay 1 millón 400 mil habitantes, de los cuales el 10% son católicos. El resto pertenecen a la religión tradicional o son musulmanes. Estos últimos no constituyen la mayoría pero son muy influyentes”.
“Sin embargo mantenemos relaciones excelentes con la comunidad islámica local”, continúa Mons. Hourgo. “Vivimos los unos y otros en armonía; los musulmanes participan en nuestras fiestas religiones y nosotros en las suyas. Entre ellos, sin embargo, hay infiltraciones de un islam extraño, de tipo integrista. También los mismos líderes islámicos locales están preocupados por la influencia de predicadores extranjeros que difunden una visión integrista de la religión”.
“Otro reto para la Iglesia –afirma Mons. Hourgo- deriva de la difusión de las sectas provenientes de los Estados Unidos. Las sectas disponen de medios importantes y tienen en la mira especialmente a los jóvenes, infiltrándose en las escuelas y distribuyendo dinero. La Iglesia, sin embargo, es muy apreciada por todos, incluso por los no católicos, por sus actividades sociales. Existen 24 escuelas católicas primarias además de despensas y otras estructuras de salud”.
“Mi esperanza deriva de la fe de los católicos de mi diócesis. Particularmente, tengo mucha fe en el sentido de abnegación de mis pastores. Agradezco a los misioneros que trabajan en la diócesis y constituyen una presencia importante: ¡ojalá fueran más! Las congregaciones presentes son los Oblatos de María Inmaculada (que evangelizaron el país), los Javerianos, los padres del PIME y un Espiritano”, concluye Mons. Hourgo. (L.M.) (Agencia Fides 16/9/2008; líneas 27, palabras 371)


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