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Lahore (Agencia Fides) – Las condiciones de más de 423 mil personas en Punjab y en la Provincia de la Frontera del Noroeste son dramáticas: miles de familias de prófugos han tenido que abandonar casas, propiedades, medios de sustento, a causa de las recientes calamidades naturales, pero también a causa de los conflictos internos y de la presencia de milicias fundamentalistas que infestan la zona y detentan en la práctica el poder de control sobre el territorio. Es la alarma lanzada por la Organización Mundial de la Salud, por agencias de las Naciones Unidas y por un grupo de otras organizaciones mundiales no gubernamentales para llamar la atención de los gobiernos y de la comunidad internacional sobre lo que está sucediendo en las áreas septentrionales, de mayoría tribal, de Pakistán, en una zona de frontera con Afganistán, donde se está registrando el nuevo fenómeno de los llamados “talibanes pakistaníes”.
La población civil de las dos provincias se ha visto golpeada por monzones de alta intensidad, que han destruido un gran número de infraestructuras (calles y puentes), de edificios públicos (escuelas, hospitales), además de casas habitadas por cientos de familias.
Las organizaciones internacionales observan que miles de personas se encuentran en áreas difícilmente alcanzables y están por ello privadas de asistencia, haciendo falta bienes básicos para la misma supervivencia como agua, alimento, medicina. Están en riesgo, particularmente, los más débiles como niños, ancianos, enfermos y discapacitados.
Las autoridades locales hacen todo lo posible, pero los medios son limitados y, como afirman las agencias, es urgente una intervención de ayuda para la asistencia humanitaria básica.
La grave situación de los más de 400 mil prófugos pakistaníes fue recordada recientemente durante los últimos acontecimientos políticos, como la elección del Presidente Ali Zardari. Las organizaciones sociales pakistaníes, entre las cuales están Caritas y la Comisión “Justicia y Paz” de la Conferencia Episcopal de Pakistán, han señalado y pedido la atención de las autoridades civiles para las ayudas a los evacuados. (PA) (Agencia Fides 12/9/2008; líneas 24, palabras 330).
