AFRICA/REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO - Se enciende de nuevo la guerra en el este del Congo, suscitando nuevos temores por la balcanización del país, un riesgo denunciado desde hace tiempo por los Obispos

viernes, 12 septiembre 2008

Kinshasa (Agencia Fides)- Los nuevos enfrentamientos en el norte de Kivu, al este de la República Democrática del Congo, iniciados el 28 de agosto, son un fuerte golpe al proceso de pacificación y consolidación de la democracia de este gigante del África central, afirman los comentaristas congoleses que ya hablan de un proyecto de secesión y de división del país.
No obstante los acuerdos de Goma, firmados en enero (ver Fides 24/1/2008), los guerrilleros del Congreso Nacional por la Defensa del Pueblo (CNDP) guiados por Laurent Nkunda, luchan desde hace dos semanas con las fuerzas armadas en diversas áreas del norte de Kivu. Los guerrilleros han conquistado diversas posiciones anulando el control del ejército regular. La Misión de las Naciones Unidas en Congo (MONUC), la fuerza de paz de la ONU encargada de proteger a la población civil y controlar el respeto de los acuerdos de paz, ha enviado refuerzos al área.
Frente a esto, la prensa congolesa denuncia abiertamente el intento de balcanización del país por obra de fuerzas extranjeras, deseosas de controlar las inmensas riquezas del área. Los comentadores locales relacionan la independencia de Kosovo (auspiciada por el occidente) y la de Osetia del Sur y de Abkhazia (por Rusia) con el proyecto de dividir Kivu del resto del Congo y crear una especie de protectorado internacional de la zona. Según esta interpretación, Kosovo y las dos repúblicas cesionistas habrían creado un precedente que podría ser usado para justificar nuevas secesiones en África y en cualquier otro lugar. Una perspectiva que asusta a diversos gobiernos africanos: en efecto, no es una casualidad que pocos Estados africanos hayan reconocido la independencia de Kosovo.
Desde 1996 se han dado en Congo una serie de guerras civiles, con la pesante intervención de las tropas de los estados limítrofes, que han provocado millones de muertos pero sin haber dañado el sentido de pertenencia nacional de la mayor parte de los congoleses. Los intentos de dividir el Congo en estados más pequeños, más fáciles de controlar, hasta el momento han fallado. Pero en el este, aprovechando los miedos ante la marginación de una parte de la población local, algunos movimientos como el de Nkunda continúan manteniendo viva la tensión gracias al apoyo de sujetos extranjeros, públicos y privados, que apuntan al oro, al petróleo y a las otras riquezas naturales del área, que son el verdadero motivo de este conflicto.
La nación congolesa ha realizado varios pasos para salir de la guerra civil: dialogo inter congolés (desde los primeros años del 2000 y con el fruto de los acuerdos de paz del 2003); periodo de transición con la formación de un gobierno de unidad nacional en el que participaban los enemigos de un tiempo; las elecciones presidenciales, legislativas y locales; la formación de un nuevo gobierno; el acuerdo de Goma firmado por todos los grupos guerrilleros del Kivu (incluido el de Nkunda). Están también los esfuerzos de la comunidad internacional: envío de la MONUC; conferencia internacional sobre la región de los Grandes Lagos; reinicio de la comunidad económica del África central. Pero todo esto no parece ser suficiente para traer nuevamente la paz en Kivu. “Es necesario rechazar la ideología de la balcanización mediante la creación de “estados enanos”. La integridad territorial, la intangibilidad de las fronteras y la unidad nacional de la República Democrática del Congo no son negociables, afirmaron los Obispos a la vigilia de la Conferencia de Goma (ver Fides 8/1/2007). Los Obispos han pedido a los responsables políticos nacionales e internacionales responder a estas preguntas: ¿Quién arma a las milicias? ¿Cuáles son las verdaderas reivindicaciones de unos y otros?”. Preguntas que aún esperan una respuesta. (L.M.) (Agencia Fides 12/9/2008 líneas 44 palabras 639)


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