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Fátima (Agencia Fides) – Al termino de la celebración del Congreso Misionero Nacional celebrado del 3 al 7 de septiembre en Fátima (Portugal) (ver Fides 4/9/2008), los participantes han emitido un comunicado final en el que señalan algunas líneas importantes para asumir el compromiso misionero en las parroquias, diócesis y a nivel nacional.
Recuerdan en primer lugar que “la misión es tarea ineludible de todo cristiano”, que se concreta en un espacio y tiempo concreto de la historia. En este sentido “la vivencia comunitaria de fe en familia, en la parroquia, diócesis o comunidades de vida consagrada es un testimonio creíble del anuncio de Dios-Amor”.
Según los participantes en el congreso con el Concilio Vaticano II se ha asistido a una nueva comprensión de la Misión en la que “cada uno de nosotros es enviado y destinatario a la vez de la evangelización. El Espíritu es el protagonista de esa misión y la Iglesia local es su sujeto de encarnación y vivencia”. Además ha habido un despertar del laicado para la Misión, lo cual constituye un signo de los tiempos.
“En pleno Año Paulino – continúa el texto – el Apóstol de las gentes con su itinerario de conversión y misión, es para nosotros un modelo que debemos conocer mejor e immitar en su celo y en su urgencia por evangelizar”.
Con el deseo de que todo lo vivido en el Congreso pueda hacerse vida, los participantes realizan una serie de propuestas, entre ellas: que la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) promueva una mejor coordinación e integración de las diversas áreas pastorales para que todas estén fecundadas por el dinamismo misionero y deseo de santidad. Así mismo piden a la CEP que avive la vocación misionera de todos los cristianos por medio de un documento base para la Misión en Portugal.
Por su parte cada Iglesia local debe crear estructuras y dinámicas para despertar la conciencia y la urgencia de la misión, como son Secretariados diocesanos misioneros, grupos misioneros parroquiales, semanas de animación misionera, voluntariado, sacerdotes Fidei Donum. Así mismo cada diócesis debería promover un Congreso Misionero diocesano.
Otra de las propuestas presentadas en promover la formación misionera a todos los niveles y fomentar con espíritu de solidaridad y subsidiariedad actividades para enviar y recibir misioneros entre diversas iglesias. (RG) (Agencia Fides 8/9/2008)
