ASIA/CHINA - La muerte de Su Exc. Mons. Giuseppe Jiang Mingyuan: clero, religiosas y fieles laicos de Zhaoxian lo recuerdan como un sacerdote celoso y un pastor santo, ejemplo luminoso de testimonio fiel y sincero al Señor y a su Iglesia incluso en tiempos difíciles

viernes, 18 julio 2008

Biancun (Agencia Fides) - El 13 de julio ha muerto, a la edad de 77 años, Su Exc. Mons. Giuseppe Jiang Mingyuan, Obispo de Chaohsien, Zhaoxian y Administrador de Xingtai, en la provincia de Hebei (China Continental). El Prelado murió a las 3,30 de la mañana en la Casa para sacerdotes ancianos en Biancun. En diciembre de 2001 sufrió un primer ictus cerebral, del que consiguió restablecerse. En el 2007 un nuevo golpe apopléjico le obligó a abandonar la pastoral activa y a confiar nuevamente el gobierno de la Diócesis en manos de su predecesor. El 19 de marzo pasado sufrió dos infartos, que lo llevaron en un primer momento al hospital y luego, el 7 de julio, a la Casa para el clero anciano de la Diócesis en Biancun.
El Prelado nació el 21 de febrero de 1931 en una familia católica de siempre, en la aldea de Dacaozhuang, condado de Ningjin. Después de haber frecuentado la escuela elemental, en 1944 inició la vida de seminarista en la escuela media "Heng Yi" (en memoria de Mons. Celso Costantini) en Xuanhua. Desde 1953 a 1958 estudió Filosofía y Teología en el instituto "Wen Sheng". A partir del mes de octubre de 1958, debido a la nueva situación política del País trabajó como obrero en una fundición, luego en una fábrica de vidrio y, por último, en una escuela de arte. Detenido en Pekín el 18 de septiembre de 1961, fue recluido en el Centro de Detención N. 1 de la capital y fue condenado a trabajos forzados y a la "reeducación": en 1966 fue trasladado a Daqingyan en Datong, dónde siguió cumpliendo la pena hasta 1969, en que fue liberado y pudo volver a casa, pero siempre bajo el estrecho control de los órganos de seguridad.
Ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1981, entró en la Congregación religiosa de los Discípulos del Señor. Desarrolló su trabajo pastoral primero en Pekín, luego en Gaoyi, Longyao, Boxiang y Lincheng. Construyó la catedral en Jiazhuang y fundó la Casa de rehabilitación "An Ya" en Longyao. En Taixinshan, en un terreno de más de 2.000 mu, edificó varias casas y una residencia para la asistencia sanitaria.
El 8 de agosto del 2000 Mons. Jiang recibió la consagración episcopal de manos de Su Exc. Mons. Raimondo Wang Chonglin, Obispo de Zhaoxian, del quien llegó a ser su Coadjutor. Apenas ordenado Obispo, fue detenido por un período de 10 días y, después de la canonización de los Mártires chinos (1 de octubre de 2000), fue de nuevo arrestado junto con Mons. Wang durante otros 5 meses y obligado a sesiones de "reeducación".
Mons. Jiang es recordado por el clero, las religiosas y los fieles laicos de Zhaoxian como un sacerdote celoso y un pastor santo, ejemplo luminoso de testimonio fiel y sincero al Señor y a su Iglesia en tiempos difíciles y borrascosos. Vivió siempre con piedad y perseverancia, en pobreza de espíritu. Fue un hombre alegre, humilde y paciente, que supo sufrir y ofrecer incondicionalmente su existencia para la gloria de Dios y por la salvación de las almas.
La diócesis de Zhaoxian, hoy estrechamente ligada con la de Xingtai, cuenta con más de 60.000 católicos: tiene unos cuarenta sacerdotes, casi todos jóvenes y 120 iglesias, incluidas los lugares de actividad cultual. El Seminario Mayor hospeda a unos treinta jóvenes y el menor a 84 alumnos. Las religiosas de la Congregación de Santa Teresa son más de cien. La Diócesis tiene varias asociaciones de laicos y muchas obras sociales, entre ellas la "Casa Alba" con 80 niños minusválidos, el periódico "Semilla de mostaza", una estampería para actividades religiosas y culturales, un centro audiovisual, etc..
Los solemnes funerales tendrán lugar el 19 de julio en la iglesia de Biancun, en el condado de Ningjin. Ante la muerte de Mons. Jiang viene espontáneo recordar las palabras con las que Su Santidad Benedicto XVI, saluda a los católicos chinos en la Carta del pasado año a la Iglesia en China, "Intensa es la alegría por vuestra fidelidad a Cristo Señor y a la Iglesia, […] ya que "por Cristo se os ha dado el don no sólo de cree en Él, sino también de padecer por Él" (Filp 1, 29)"., Agencia Fides 18/7/2008)


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