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Monrovia (Agencia Fides)- “Tenemos que garantizar que aquellos que tienen las mayores responsabilidades en los horrores cometidos en Liberia respondan por sus crímenes” afirmó Mons. Andrew J. Karnley, Administrador Apostólico de Monrovia, capital de Liberia, en la conmemoración de las más de 700 víctimas del masacre en la iglesia luterana de San Pedro el 29 de julio de 1990 cometido por las tropas del entonces presidente Samuel Doe.
Mons. Karnley invitó a los liberianos a que no sucedan otras masacres similares como las cometidas por las distintas facciones durante la guerra civil.
En Liberia se ha constituido una Comisión para la Verdad y la Reconciliación, siguiendo el modela de la de Sudáfrica después del final del Aparheid, para investigar los crímenes cometidos durante la guerra civil. Pero en el país se han levantado varias voces pidiendo la institución de un verdadero y auténtico tribunal para los crímenes de guerra, como el que se estableció en Sierra Leona. El conflicto en Sierra Leona y el de Liberia están estrechamente relacionados, tanto es así que el ex Presidente liberiano, Charles Taylor, fue juzgado por la Corte Internacional por crímenes de guerra en Sierra Leona, por el papel que tuvo en la financiación de la guerrilla de dicho país, responsable de numerosas atrocidades contra la población civil.
El Administrador Apostólico de Monrovia afirmó que también la Iglesia Católica va a pedir la constitución de un tribunal para los crímenes de guerra en Liberia. “¿Que va a pasar después de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación? Debemos luchar por la justicia. Si renunciamos a juzgar a aquellos que han cometido crímenes algún día nos podríamos encontrar nosotros una vez más en el lugar de las víctimas”.
Mons. Karnley recordó la masacre de los ciudadanos inermes que se refugiaron en la iglesia luterana: “estas personas fueron a la casa de Dios buscando refugio bajo sus ojos vigilantes, pero vinieron los hombres malvados que los asesinaron ante la presencia de Dios”.
Padre Karnley también ha pedido la erección de monumentos especiales dedicados a las víctimas del conflicto para ser puestos en todo el país. “Contar la verdad —destaco— es un proceso terapéutico, somos de la opinión de que se deben construir monumentos de la memoria en nuestras ciudades principales como recuerdo de todos aquellos que perdieron la vida durante este horror nacional”. (L.M.) (Agencia Fides 18/7/2008 líneas 31 palabras 405)
