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Bhubaneswar (Agencia Fides) – La comunidad católica en el estado indiano del Orissa vuelve a ser objeto de nuevos, graves ataques realizados por grupos extremistas hindúes contra la comunidad católica local. Lo ha confirmado a la Agencia Fides la Conferencia Episcopal Indiana, que está vigilando la situación en la zona de Kandhamal, dónde ya hace algunos meses (sobre todo en diciembre del 2007 y enero de 2008) se verificaron violentas agresiones contra los fieles católicos (ver Fides 29 y 30/1/2008). El trágico balance de aquellas violencias al inicio del año fue en total de 4 cristianos muertos, 730 casas y 95 iglesias destrozadas.
En los días pasados han sido atacados y destruidos una casa de Jesuitas, una iglesia y un orfanato, por una masa de militantes hindúes miembros a la organización extremista "Vishwa Hindu Parishad", conocida por numerosos actos de violencia. En estos nuevos episodios no ha habido víctimas o heridos, informa la Iglesia local, pero las acciones amenazantes y discriminatorias continúan contra los fieles víctimas inermes de una violencia sin causa - empapada de odio anticristiano - que ni las autoridades, ni la policía consiguen detener.
Su Exc.Mons. Raphael Cheenath SVD, Arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, capital del estado de Orissa ha manifestado una gran preocupación. El arzobispo se ha reunido con las autoridades locales para pedir una inmediata intervención, para impedir ulteriores violencias y el restablecimiento de la legalidad y de la seguridad para todos.
El pasado mes de junio los Obispos indianos hablaron del problema, señalando que los cristianos del Orissa, a pesar de la institución de una Comisión ad hoc para indagar sobre las violencias de diciembre y enero, estaban siempre en el punto de mira de los grupos radicales, autores de amenazas, intimidaciones, discriminaciones, molestias y abusos. Muchos cristianos no han vuelto a sus casas por miedo, y prefieren incluso permanecer en los campos de refugiados predispuestos por las autoridades locales, aunque sea en condiciones de vida inhumana.
En Orissa, estado indiano con fuerte presencia de movimientos extremistas hindúes, la Iglesia siempre ha sufrido. Recientemente también el Card. Oswald Gracias, Arzobispo de Mumbay, ha puesto en guardia contra los "ataques orquestados y difusos para desestabilizar la presencia de la Iglesia en India" (ver Fides 21/4/2008). Numerosos Obispos y líderes religiosos han señalado una intolerable e inicua discriminación de los cristianos, considerados de hecho "ciudadanos de clase B”, faltos de las elementales garantías, de los derechos y de las libertades individuales, sancionados por la Constitución Indiana. Los líderes hindúes no consiguen controlar los ribetes extremista y radicales, y se teme el recrudecimiento del "virus" de la cristianofobia (ver Fides 2/4/2008). (PA) (Agencia Fides 9/7/2008)
