EUROPA/ITALIA - En el año del 150 aniversario del dogma de la Inmaculada, los Misioneros Oblatos de María Inmaculada renuevan su devoción a la Virgen: carta del Superiro General

lunes, 16 febrero 2004

Roma (Agencia Fides) - “Queridos hermanos Oblatos, hace ciento cincuenta años, en 1854, el sucesor de san Pedro reconoció solemnemente la Concepción Inmaculada de María como parte de nuestra fe. Esta fiesta es algo especial para nosotros Oblatos de Maria Inmaculada”. Son palabras del padre Wilhelm Stedkling, Superior General de los misioneros Oblatos de Maria Inmaculada (OMI) de una carta enviada a la redacción de la Agencia Fides. La carta ha sido enviada a todos los miembros de la Congregación con ocasión de la Jornada de los Oblatos el 17 de febrero, fecha en que recibieron el nombre de “Oblatos de Maria Inmaculada” en 1826.
El Superior señala el significado esencial del nombre de Maria para la Congregación: “Ser como la Inmaculada es para nosotros un mensaje de santidad” explica recordando que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios y esta imagen es dañada por el pecado. “La imagen de Dios brilla sin mancha en ella: es Inmaculada... Como oblatos, estamos de un modo especial encargados, con el carisma de María, de reflejar a Dios, habiendo recibido su pureza y santidad del mismo modo que nuestro nombre”.
El P. Wilhelm Steckling propone dos modos para honrar a la Inmaculada en el 150 aniversario de la proclamación del dogma: “Meditar más profundamente en el don de la santidad que nos ha sido dado para una misión específica; celebrar con expresiones publicas, en los santuarios marianos de todo el mundo, el año de la Inmaculada Concepción llevando a las personas a Maria y con Maria a Jesús.
(PA) (Agencia Fides 16/2/2004 Líneas: 22 palabras: 286)


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