ASIA/FILIPINAS - Diálogo y paz confiados a los jóvenes en las áreas más difíciles del sur de Filipinas

viernes, 4 julio 2008

Jolo (Agencia Fides) – Los jóvenes son los auténticos constructores del diálogo y de la paz en las Filipinas meridionales, donde los conflictos, los odios, la violencia, siguen amenazando la vida de la población; sobretodo en la isla de Jolo, al sur de la gran isla de Mindanao, donde la tensión sigue alta por el conflicto en curso entre el ejército del gobierno y los grupos terroristas. La violencia se refleja en las condiciones de vida de la población local, dividida en sus componentes cristiano y musulmán: la tensión social es creciente por la pobreza y las evacuaciones que la población sufre como consecuencia de un permanente conflicto que no presenta signos de querer disminuir.
La paz es un valor y una tarea que los jóvenes pueden hacer suya, brindando su propia contribución, su propia voz, su propia espíritu y fuerza: es lo que afirmó la juventud de Jolo y de las islas Sulu, reunida en la catedral de la ciudad con ocasión de un reciente seminario dedicado a la búsqueda de la paz en el territorio. El seminario, organizado por el “Centro Silsilah” de Jolo, unió a cristianos y musulmanes dando espacio a las propias ideas, a las preocupaciones de cada uno, así como a los propios sueños y experiencias.
“Somos el núcleo de aquello que la sociedad será mañana. El acontecer de la civilización depende de nuestros esfuerzos y de nuestras acciones”, afirmaron los participantes. Los jóvenes están llamados a tomar conciencia de sus potencialidades y responsabilidades en la construcción de una sociedad justa y fraterna, a partir de la comprensión mutua y del recíproco respeto entre cristianos y musulmanes.
Con esta finalidad el Centro islámico-cristiano “Silsilah”, abierto en la isla en septiembre del 2007 (ver Fides 10/9/2007), trabaja directamente en el territorio para difundir una cultura de diálogo y de paz, involucrando líderes religiosos, autoridades civiles, estudiantes y asociaciones.
Según Silsilah, “un estilo de vida dialogal y relaciones con el próximo distinguidas por la caridad, la sensibilidad y la solidaridad son el germen del cual nace la paz entre los pueblos. Musulmanes y cristianos pueden trabajar unidos, en armonía, en la común solicitud por la paz, si se conserva el respeto por la sensibilidad del otro y por la diferente identidad cultural, étnica y religiosa.
Será también decisiva, como sostiene “Silsilah”, la actitud de los líderes religiosos: “Cuantos están llamados por Dios a cubrir posiciones de responsabilidad en las comunidades pueden concretizar el sueño de obtener la paz para Jolo ejercitando su propio liderazgo como modelo para el pueblo, que ve la presencia de Dios en sus acciones”, signadas por los valores de la justicia y de la paz. (PA) (Agencia Fides 4/7/2008; líneas 29, palabras 438)


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