AMERICA/ECUADOR - El Cardenal Govanni Batista Re en la clausura de la Primera Jornada Nacional de la Juventud: “la vida vale la pena vivirla, pero cuando se vive por un gran ideal. Sólo Jesucristo ofrece un estilo de vida que conduce a la plenitud de la existencia".

viernes, 4 julio 2008

Guayaquil (Agencia Fides) - Con una Solemne Concelebración Eucarística, Presidida por el Cardenal Govanni Batista Re, Prefecto de la Congregación para los Obispos, concluyó ayer 3 de julio la Primera Jornada Nacional de la Juventud que se ha celebrado en Guayaquil.
El evento contó con la participación de más de 3000 jóvenes, que desde todas las provincias del país se trasladaron a la ciudad de Guayaquil, unidos por el lema "Jóvenes, con la fuerza del Espíritu Santo, serán mis testigos". Los participantes fueron acogidos generosamente por centenas de familias Guayaquileñas de varias parroquias. Dicha Jornada constituye una experiencia comunitaria en la Peregrinación, la Oración y la Celebración Eucarística, que tiene como principal objetivo "celebrar la presencia viva de los jóvenes en el caminar de la Iglesia que peregrina en el Ecuador, desde una profunda reflexión sobre el Espíritu Santo que les da fortaleza para vivir y testimoniar el Evangelio y la Audacia de proclamarlo haciéndoles capaces de ir madurando el seguimiento a Jesús con profundidad y gozo para que así los jóvenes iluminen al mundo con la Luz de Cristo"
En la homilía de la ceremonia de clausura, el Cardenal Re dijo a los jóvenes que "la vida es una sola y el tiempo pasa muy rápido, la vida… vivida con la fe en Dios es una aventura fascinante", los invitó a "tener confianza en la Iglesia, esta Iglesia que es divina y humana que cuenta con la asistencia de Dios, pero también tiene los límites de los hombres, no obstante esos límites, agregó, la Iglesia les transmite el mensaje de Cristo de manera auténtica y segura; la Iglesia continúa en el mundo de hoy la obra de Cristo, dentro de la barca de la Iglesia podemos salvarnos y si huimos de ella corremos el riesgo de ahogarnos".
Señaló además que "la inexistencia de ideales conducen al vacío y al aburrimiento, por ello queridos jóvenes los invito a no dejar para mañana las decisiones fundamentales de la vida. Cuando el Señor nos llama, dijo, nos da también la fuerza y gracia necesarias para responder a las responsabilidades que en el camino se puedan encontrar".
Recordando al Papa Juan XXIII, el Cardenal Re subrayó que "la vida es la realización de un sueño hecho en la juventud y pidió a cada joven tener su sueño, un sueño grande y buscar realizarlo teniendo a Cristo como compañero en estos años de la juventud. Queridos jóvenes, la vida vale la pena vivirla, pero cuando se vive por un gran ideal, y Jesucristo es el más hermoso y más grande ideal posible… él les ofrece el modelo más perfecto como persona, les ofrece un estilo de vida que conduce a la plenitud de la existencia".
El Cardenal concluyó su homilía expresando su deseo de que Cristo sea realmente para cada uno de los participantes “luz y fuerza en la vida que se abre delante de cada uno".
La Santa Misa fue concelebrada por el Arzobispo de Guayaquil y Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. Antonio Arregui Yarza, los Obispos Auxiliares, Mons. Marcos Pérez, Mons. Aníbal Nieto y sacerdotes de la Arquidiócesis. Al final de la Ceremonia se anunció que la sede para la Segunda Jornada Nacional del Juventud 2009 será la ciudad de Cuenca. (RG) (Agencia Fides 4/7/2008)


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