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Katmandú (Agencia Fides) – “P. Johnson era un sacerdote muy comprometido pastoralmente, un excelente misionero, una persona capaz de gran compasión con los pobres y los marginados. En el pasado, en su misión en Nepal, ayudó a la entonces ‘Missio sui iuris’ en la formación de seminaristas. Se comprometió con la formación para la Instrucción y la promoción social de las poblaciones pobres, sobre todo no cristianos, como los tribales y los ‘intocables’. Su dedicación en la escuela Don Bosco de Sirsia era apreciada por todos”: con estas palabras, Mons. Anthony Sharma, Prefecto Apostólico de Nepal, recuerda en un coloquio con Agencia Fides al p. Johnson Moyalan, el salesiano índico asesinado el 1º de julio en Nepal.
El triste episodio, el primero en la historia de la Iglesia nepalés, ha dejado desconcierto y amargura en la comunidad católica así como en toda la población del área donde el Salesiano realizaba su misión.
Según las primeras investigaciones de la policía, los homicidas serían exponentes del grupo terrorista “Nepal Defence Army”, nacido tras la declaración del Parlamento de Nepal como “estado laico”. Recientemente atentó con una bomba en la mezquita de Biratnagar, localidad poco distante de Sirsia, matando a dos musulmanes. “En efecto, cristianos y musulmanes del área han sido amenazados por el grupo”, confirma a Fides Mons. Sharma. “En el pasado ha habido tensiones con algunos grupos cristianos fundamentalistas, de origen protestante. Es también verdad que la Iglesia católica es muy apreciada por todos por su actitud y sus obras”.
Algunos días antes del homicidio, “los salesianos habían recibido amenazas e intimidaciones para que dejasen la misión”, cuenta Mons. Sharma. “Gracias a algunos amigos hindúes, establecieron contacto con el grupo, recibiendo la certeza de que a los misioneros no les habría sucedido nada. Sin embargo después se dio este doloroso episodio”.
Mons. Sharma encuentra el bien incluso en un evento tan triste para la Iglesia local: “Debe recordarse que, en este doloroso momento, tal injusto acto de violencia ha generado espontánea solidaridad y apoyo a nuestra comunidad por parte de otras comunidades religiosas, organizaciones sociales y políticas, y muchos ciudadanos. Todos están elogiando nuestra presencia, las actividades y los esfuerzos de la Iglesia”.
También el Rector Mayor de los Salesianos, Don Pascual Chávez, envió un mensaje de condolencias a los salesianos de Calcuta, región a la que pertenecía p. Johnson, afirmando: “Estoy seguro de que el Señor acogerá este sacrificio dándonos abundantes bendiciones”.
En Nepal – recuerda la Agencia Ans – existen diversos grupos terroristas clandestinos que alimentan las propias actividades con robos: la misma misión salesiana de Sirsia ha sido víctima de un robo algunos meses atrás. (PA) (Agencia Fides 3/7/2008; líneas 35, palabras 459)
