AMERICA/CANADA - Los Obispos de los países del G8 piden a sus lideres tomar medidas para reducir la pobreza en el mundo y los problemas ligados a los cambios climáticos

viernes, 27 junio 2008

Ottawa (Agencia Fides) – Los responsables de las Conferencias Episcopales de los países del G8 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unidos, Francia, Italia, Canadá y Rusia) ) se han unido en una carta dirigida a los gobernantes de estos países con motivo de la próxima celebración del 7 al 9 de julio de la cumbre del G8 en Tokio (Japón). En la carta los Obispos recuerdan a los lideres políticos sus responsabilidades respecto a la ayuda al desarrollo y les piden respetar su promesa hecha en 2005 de dedicar 50.000 millones de dólares al año hasta 2010 a este fin.
En la carta firmada por Mons. V. James Weisgerber, presidente de la Conferencia Episcopal de Canadá, las conferencias episcopales de los países del G8 lanzan un llamamiento a empeñarse "todavía más intensamente en reducir la pobreza en el mundo y los problemas ligados a los cambios climáticos". "Estamos especialmente preocupados por los miembros más pobres de la familia humana que requieren más protección, especialmente en los países en desarrollo", precisan los obispos. Piden al G8 "reafirmar y respetar los compromisos hechos en Gleneagles en 2005 y en Heiligendamm en 2007".
"En 2005, los países más ricos del mundo prometieron una ayuda suplementaria al desarrollo de 50.000 millones de dólares al año, de la cual la mitad para África, hasta 2010. Además de mantener estos compromisos, se deben tomar otras iniciativas en los campos de la salud, la educación y la ayuda humanitaria", afirman los obispos de los países del G8.
Su mensaje aborda también "la crisis alimentaria internacional, que afecta de una manera desproporcionada a los más pobres, flagelos como el VIH y el sida, la malaria y otras enfermedades" que "nos impulsan a actuar de manera urgente". Piden por tanto al G8 “considerar propósitos concretos capaces de mitigar las consecuencias de la crisis alimentaría mundial en las comunidades más pobres, aumentar las ayudas en lo sectores de la salud y la instrucción y hacer progresos hacia políticas de intercambio che respeten la dignidad de la persona humana”. Piden además que se de a los pobres “la oportunidad de ser ellos mismos los autores de su propio desarrollo”
La Iglesia católica insiste a continuación en uno de los puntos más importantes de la cumbre en Japón: el cambio climático. "Se trata de una cuestión seria para los creyentes, deseosos de proteger el mundo creado por Dios. En tanto que obispos católicos, estamos especialmente preocupados por las repercusiones de los cambios climáticos en los pobres – se lee en el mensaje. A pesar del hecho de que estos hayan contribuido menos a las actividades que han gravado estos cambos, sufren desmesuradamente los efectos nocivos". Los obispos piden al G8 aportar "la ayuda necesaria a las comunidades y a los países pobres para que puedan encontrar los medios para adaptarse al cambio climático, y utilizar las tecnologías más provechosas para el medio ambiente".
Concluyen los Obispos su Mensaje asegurando su oración para que el próximo vértice en Japón se caracterice por un Espíritu de colaboración que permita poder realizar medidas concretas para reducir la pobreza y los efectos nocivos de los cambios climáticos”. (RG) (Agencia Fides 27/6/2008


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