AMERICA/MEXICO - Primer Encuentro de los Obispos de México, Estados Unidos y Centroamérica sobre la cuestión de la inmigración indocumentada y el respeto de los derechos humanos de los emigrantes

martes, 24 junio 2008

Tijuana (Agencia Fides) - Cerca de una veintena de Obispos de México, Estados Unidos, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Cuba, Guatemala y Honduras, y especialistas laicos, han reflexionado sobre la necesidad de "trabajar en conjunto" en el análisis de la inmigración y de la realidad política de los países de origen, tránsito y destino de la migración durante el Primer Encuentro de Conferencias Episcopales de México, Estados Unidos y Centroamérica, celebrado en la ciudad fronteriza de Tijana, Baja California (México) del 17 al 19 de junio. Durante el Encuentro se han analizado las políticas neoliberales y sus repercusiones en el aumento del fenómeno migratorio en México y Centroamérica.
El Nuncio Apostólico en México, Mons. Christophe Pierre, afirmó que la Iglesia católica no puede ignorar un fenómeno como la migración, y que su objetivo es integrar a los migrantes en la misión de esta institución. Recordó además que como Iglesia quieren incidir en la sociedad para globalizar la solidaridad con los grupos migrantes. "La postura de la Iglesia es ayudar a los pueblos a dialogar en este tipo de fenómenos migratorios que atañe o involucra a todos los grupos sociales de América Latina", puntualizó.
El Presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social y Obispo Auxiliar de Monterrey, Mons. Gustavo Rodríguez Vega, indicó que recientemente se ha recrudecido la vejación a los derechos humanos de los migrantes y la Iglesia se siente comprometida. Pero según ha recordado, la labor de la Iglesia no es sólo evitar las injusticias, sino crear mejores condiciones para que los pobres eviten emigrar. En su opinión la migración debe de ser una decisión tomada por las personas y no obligada por las circunstancias de pobreza de los lugares de origen. Por su parte el Arzobispo de la arquidiócesis de Tijuana, Mons. Rafael Romo Muñoz, afirmó que el principal problema que detecta la Iglesia es la violación a los derechos humanos y la manera en cómo se repatría a los emigrantes.
Los Obispos han pedido durante el Encuentro que se resuelva el tema de la inmigración indocumentada y el trato que reciben los inmigrantes cuando se dirigen rumbo al norte, ya que más de 5.000 personas han fallecido en la frontera de EEUU-México. Y han exigido que se garanticen los derechos humanos de estas personas. En este sentido el Nuncio de México ha afirmado que los gobiernos que permiten la salida de sus connacionales por falta de trabajo y los que obligan a emigrantes a cruzar las fronteras por territorios peligrosos son corresponsables en las muertes que se originan por la migración indocumentada. El nuncio aseguró que la Iglesia católica hace lo que está a su alcance en materia de atención a los emigrantes, y por ello cuenta con diversos albergues distribuidos a lo largo de México, principalmente en las fronteras norte y sur.
Al final del Encuentro los Obispos han presentado una propuesta de acción. Además, uno de los objetivos del Encuentro era conformar un equipo de apoyo para el acompañamiento de los emigrantes que ayude a la elaboración de pronunciamientos a los gobiernos. (RG) (Agencia Fides 24/6/2008)


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