VATICANO - Carta del Santo Padre al Cardenal Camillo Ruini con ocasión del XXV aniversario de Ordenación episcopal

lunes, 23 junio 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI ha dirigido una Carta al Cardenal Camillo Ruini, Su Vicario General para la diócesis de Roma, leída en el curso de la solemne Concelebración Eucarística presidida por el mismo Card. Ruini la tarde del sábado 21 de junio en la Basílica de San Juan de Letrán, con ocasión del 25° aniversario de ordenación episcopal del Cardenal Vicario y por los jubileos de los sacerdotes en servicio pastoral en la diócesis.
"En esta feliz circunstancia - escribe el Papa -, deseo unirme espiritualmente a Usted, querido y venerado Hermano, en acción de gracias a Dios, recordando las etapas de Su fructuoso ministerio episcopal". Los primeros tres años en su Diócesis de origen de Reggio Emilia-Guastalla, como Obispo Auxiliar, con la particular tarea de seguir la formación y la promoción del laicado y la celebración del Sínodo diocesano, además de trabajar como Vice Presidente del Comité promotor del Congreso Nacional de la Iglesia italiana en Loreto. Después, en junio de 1986, el nombramiento de Secretario General de la Conferencia Episcopal italiana. "Desde entonces - escribe Benedicto XVI - y hasta el 7 marzo del pasado año Vd. ha servido ininterrumpidamente al episcopado italiano, de modo particular a partir del 1991, cuando fue nombrado Presidente de la CEI".
"Pero el motivo por el que cual deseo ahora sobre todo agradecerle, Sr. Cardenal, es su trabajo al servicio de la Iglesia de Roma" continúa el Santo Padre, recordando que el 17 de enero de 1991 el Siervo de Dios Juan Pablo II lo llamó a suceder al Cardenal Ugo Poletti. "En la Iglesia de Roma todos han podido constatar su gran capacidad de trabajo, su fe sencilla y franca, su inteligente creatividad pastoral, su fidelidad a la identidad viva de la institución a través de su unión con el Papa incluso en medio las dificultades, su confiado y sonriente optimismo”.
Entre los acontecimientos significativos de estos años, el Papa cita la conclusión del Sínodo diocesano, en 1993 y la redacción del Libro del Sínodo. los "Diálogos en Catedral" y los anuales Congresos eclesiales, la Misión ciudadana en preparación al Gran Jubileo del año 2000. En el ordinario ministerio episcopal ha acompañado la ordenación de 484 presbiterios diocesanos, ha favorecido la realización de 57 nuevas iglesias parroquiales, de dos lugares subsidiarios de culto y la iglesia del Colegio de los Santos Mártires coreanos, han asignado una iglesia sus celebraciones a numerosas comunidades católicas procedentes de otras naciones del mundo. Gracias a su atención pastoral en estos años la Diócesis de Roma ha crecido en la comunión y en la conciencia de la urgencia de la misión".
El Santo Padre expresa un particular agradecimiento para haber sustentado su invitación "a un serio compromiso en la educación y por haber convocado en diversas ocasiones a numeroso fieles en la Plaza de San Pedro para escuchar, sustentar y animar el ministerio del Romano Pontífice”.
La Carta concluye con estas palabras: "En todas estas circunstancias, Vd. ha sido ejemplarmente fiel a Su lema episcopal: 'Veritas liberabit nos'. En nombre de esta Verdad, que es el mismo Cristo, Usted se ha gastado continuamente por el pueblo de Dios que está en Roma. También habría que agradecerle, venerado Hermano, por otros muchos servicios que ha prestado a la Iglesia y a la sociedad en estos veinticinco años de episcopado. Que el Señor, que conoce los corazones de los hombres, en particular las alegrías y los sufrimientos de los Pastores, le recompense como sólo Él sabe hacer y continué colmándole de sus dones". (S.L) (Agencia Fides 23/6/2008)


Compartir: