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Conakry (Agencia Fides)- Al menos 10 muertos son el balance de los enfrentamientos entre militares y policías en la República de Guinea. Los policías protestan por los sueldos no recibidos. Una protesta análoga por partes de los soldados fue resuelta después que el Presidente Lansana Conté intervino personalmente para asegurar a la tropa que los retrasos en los sueldos habrían sido pagados.
Siguiendo el ejemplo de los militares los policías realizaron una manifestación. En esta ocasión justamente aquellas tropas que hacía dos semanas crearon caos y desorden en el país intervinieron para recuperar los puestos de policía ocupados por los manifestantes. Además de muertos y heridos, durante los enfrentamientos hubo saqueos por parte de los militares. La prensa local afirma que fueron vistos camiones del ejército transportando muebles y otros bienes de los puestos de la policía. También fueron saqueadas propiedades civiles en las cercanías de las comisarias. Con el pretexto de arrestar a los policías que trataban de esconderse en casas privadas, fueron creados bloqueos en los lugares donde los civiles realizan sus compras. Se trata de una situación parecida a la verificada durante el amotinamiento de los militares en las precedentes semanas y denunciada por fuentes de la Iglesia local contactada por la Agencia Fides (ver Fides 30/5/2008). En un comunicado conjunto, la Iglesia católica y las comunidades protestantes criticaron el uso desproporcionado de la fuerza y el clima de violencia que se ha instaurado en el país.
El Presidente Conté ordenó la excarcelación incondicionada de los agentes de policía arrestados y el general Diarra Camara, Jefe de Estado Mayor, pidió disculpas a la población civil por “la violencia de las pasadas semanas”. Contemporáneamente fue publicado el nuevo gobierno, cuyas listas ven una tímida presencia de exponentes de la oposición. El nuevo poder ejecutivo toma el lugar del anterior gobierno guiado por el ex Premier Lansana Kouyate, destituido recientemente por el Presidente Conté.
Sin embargo las protestas no cesan: ahora es el turno de los enseñantes, que realizan una huelga para reclamar los sueldos atrasados y un aumento de salario.
La crisis de Guinea es política y económica. Por un lado existe el deseo de la población de un cambio real del gobierno dominado por el Presidente Conté (al poder desde hace más de 20 años), por otro lado se verifica el crecimiento de los precios de alimentos de primera necesidad, que agravó las ya precarias condiciones económicas de los habitantes. Ambas crisis están relacionadas: la corrupción y la mala gestión impiden el real desarrollo económico de un país que dispone de recursos importantes como bauxite, de lo que se obtiene el aluminio. (L.M.) (Agencia Fides 20/6/2008 líneas 33 palabras 450)
