VATICANO - El Papa Benedicto XVI a los Obispos de Pakistán: “Ejercitad la misión especial de predicadores del Evangelio y de agentes de amor y de paz en la Iglesia y en la sociedad”

viernes, 20 junio 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Las semillas del Evangelio, plantadas en el siglo XVI por los celosos misioneros en vuestra región, siguen germinando a pesar de las condiciones que a veces obstaculizan sus capacidades de arraigar”, dijo el Santo Padre Benedicto XVI a los Obispos de Pakistán recibidos en audiencia el 19 de junio, para su visita quinquenal Ad Limina Apostolorum.
El Papa invitó a los Obispos a trabajar “para crear un clima de afecto y de confianza con los miembros del clero”, que son “colaboradores principales e insustituibles” del Obispo, y subrayó: “Mirándoos a vosotros como padres y hermanos y escuchando vuestras palabras de aliento por sus iniciativas pastorales, se inspirarán para unir su voluntad a la vuestra y a dedicarse completamente al bien espiritual del pueblo de Dios”. Luego Benedicto XVI reafirmó la centralidad de la Eucaristía, “tanto mediante la digna celebración cuanto a través de la silenciosa adoración del Sacramento”, que debería ser “particularmente evidente en la vida de los sacerdotes y de los Obispos”, empujando también a los laicos “para que logren un especial aprecio de la presencia constante del Señor entre ellos”.
Después de haber felicitado a los Obispos pakistaníes por los varios programas iniciados “para aumentar la conciencia del cambio radical que se hace posible cuando los cristianos permiten que toda su vida asuma una ‘forma eucarística’”, Benedicto XVI evidenció que “la fracción del pan nos recuerda una vez más que lo absurdo de la violencia no tiene la última palabra, porque Cristo ha vencido al pecado y a la muerte a través de su gloriosa resurrección”.
Acerca de los movimientos eclesiales, que demuestran particular vitalidad, el Papa pidió a los Obispos invitar a los miembros de estos movimientos y a todos los fieles “a escuchar la Palabra de Dios y a cultivar el hábito de la oración cotidiana, de modo que vuestro pueblo promueva un seguimiento auténtico y cree redes cada vez más amplias de solicitud caritativa por el prójimo”.
Otro motivo para alabar al Señor viene del buen funcionamiento de los seminarios, que son “instituciones vitales para el futuro de la Iglesia en Pakistán”. El Papa exhortó asimismo a los Obispos: “No dudéis nunca del hecho de que vuestra inversión de recursos humanos y materiales puede asegurar una sólida formación por vuestros candidatos al sacerdocio. Colaboradores generosos existen asimismo entre los miembros de órdenes religiosas que pueden contribuir a mejorar los programas de formación sacerdotal y a fortalecer los vínculos de cooperación entre el clero religioso y diocesano. Particularmente urgente en este momento es la tarea de preparar a estos hombres, y de hecho a todos los catequistas y a los responsables laicos, y a llegar a ser promotores eficaces del diálogo interreligioso. Comparten con todos los cristianos en Pakistán la responsabilidad de promover la comprensión y la confianza hacia los miembros de otras religiones, edificando foros pacíficos para debates abiertos”.
Finalmente Benedicto XVI citó las diversas instituciones católicas que “siguen sirviendo al bien común del pueblo pakistaní”, demostrando así “que el amor de Cristo no es una mera abstracción, sino que llega a cada hombre y mujer porque pasa a través de personas reales obrando en las instituciones caritativas de la Iglesia… Quien sirve en los hospitales, en las escuelas, en los organismos sociales y caritativos católicos satisface las exigencias concretas de los demás, sabiendo bien que están sirviendo al mismo Señor mediante sus actos particulares de caridad… Sacerdotes, religiosos y laicos en vuestras diócesis, ocupándose de enfermos, ayudando a los jóvenes a crecer en virtud y conocimiento y satisfaciendo las necesidades de los pobres, revelan el rostro humano del amor de Dios por cada persona. Que el encuentro con Cristo vivo despierte en sus corazones el deseo de compartir con los demás la alegría de vivir en presencia de Dios”. El Papa concluyó su discurso exhortando a los Obispos pakistaníes a seguir ejercitando “la misión especial de predicadores del Evangelio y de agentes de amor y de paz en la Iglesia y en la sociedad”. (S.L.) (Agencia Fides 20/6/2008; líneas 46 palabras 672)


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