AMERICA/MEXICO - Nota de los Obispos: “Ante las fuerzas oscuras que buscan destruir el país, estamos llamados a no dejarnos vencer por el odio, y a trabajar juntos para construir un futuro de paz”

Ciudad de México (Agencia Fides) - La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) "junto a todos los católicos y los hombres y mujeres de bien; rechaza la violencia y manifiesta su condena a los secuestros, asesinatos, y agresiones cometidas contra cualquier persona, principalmente contra inocentes", a la vez que lamentan “la brutalidad en el asesinato de Karina Reyes, sobrina de S.E.R. Mons. Hipólito Reyes Larios, Arzobispo de Xalapa” en una nota titulada “trabajar juntos para construir la paz”.
Los Obispos se lamentan de que todos los días haya noticias de secuestros y asesinatos cometidos por criminales en contra de personas inocentes. “Los mexicanos no debemos dejar que esto siga ocurriendo. La educación, la cultura de la denuncia y la exigencia de justicia a nuestras autoridades; la intolerancia y la condena ante estos hechos, por parte de toda la sociedad mexicana, son los únicos antídotos para erradicar este tipo de crímenes de nuestras calles”. Y muestran su confianza en que las autoridades “tomarán en sus manos estos lamentables acontecimientos, ya que sólo su esclarecimiento evitará la impunidad y la repetición de ataques contra personas inocentes”.
“Ante las fuerzas oscuras que buscan destruir el país, los hombres y mujeres de bien estamos llamados a no dejarnos vencer por el odio, sino a fortalecer la unidad nacional, la justicia y la reconciliación, y a trabajar juntos para construir un futuro de paz”, concluyen los Obispos.
También el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo de la Ciudad de México ha emitido un breve comunicado en el que condena firmemente los sucesos criminales. En estos momentos – se lee en el comunicado - la esperanza es una virtud obligatoria que sirve para despertar en nosotros la confianza en que los problemas tengan una pronta solución, que nuestro país recobre para sus ciudadanos la justicia, paz, dignidad, respeto y amor para y entre los hermanos”.
La joven Karina Reyes de 23 años sobrina del Arzobispo de Veracruz, Hipólito Reyes Larios e hija del rector de la Universidad del Golfo, Luis Reyes Larios fue secuestrada el pasado jueves 12 de junio y su cuerpo fue encontrado el domingo 15 de junio muerta a puñaladas, amordazada y dentro de una bolsa negra de plástico. Según las primeras investigaciones parece que podría haber sido secuestrada por gente conocida de la familia Reyes, por la cual habrían solicitado un rescate.
No es la primera vez que los obispos de México denuncian los hechos de violencia que se suceden en el país y piden acabar con la ola de secuestros, asesinatos y violencia. La Arquidiócesis de México advirtió hace poco que la violencia “esta poniendo en grave riesgo la paz de México y deja en evidencia la descomposición n del tejido social, desgarrado, en gran medida, por las fuerzas de la corrupción y del narcotráfico”.
También el Nuncio Apostólico en México, Mons. Christophe Pierre en una reciente visita pastoral a la diócesis de Tabasco con motivo de la celebración del 128 aniversario de su creación, afirmó que para hacer frente al problema de la violencia “no basta con condenarla, sino que se tienen que plantar soluciones concretas y la Iglesia puede contribuir en ese propósito teniendo en cuenta que también la violencia surge de la falta de valores y la pobreza”. (RG) (Agencia Fides 18/6/2008)