AMERICA/BRASIL - Los Obispos piden que se ponga fin al trabajo esclavo “un imperativo ético y moral”

miércoles, 11 junio 2008

Brasilia (Agencia Fides) - La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) respaldó las gestiones encaminadas por el Congreso Nacional, particularmente los relacionados a la propuesta de reforma constitucional que busca eliminar el trabajo esclavo.
La norma comenzó a debatirse en el Congreso en 2001, y necesita dos rondas de votaciones en cada una de las dos Cámaras, pero el proceso está paralizado desde hace cuatro años. En las áreas rurales de Brasil el trabajo en condiciones infrahumanas o degradantes es un fenómeno habitual. 'El tiempo es propicio para decretar la segunda abolición de la esclavitud en el campo brasileño por medio de la aprobación de la PEC', ha afirmado la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil.
“El Estado Brasilero reconoció la gravedad de la situación cuando, en 1995, fue creado el Grupo Móvil del Ministerio de Trabajo para fiscalizar y combatir esa práctica criminal. Así también la relación, en agosto de 2003, de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Esclavo - CONATRAE, órgano colegiado vinculado a la Secretaría Especial de los Derechos Humanos de la Presidencia de la República con la función primordial de monitorear la ejecución del Plan Nacional para la Erradicación del Trabajo Esclavo”
“No obstante la creación de tales instrumentos no ha sido posible erradicar esta vergüenza nacional”, continua el documento. Efectivamente sólo en el año 2007, fueron registradas por la CPT 265 casos de trabajo esclavo en todo Brasil, involucrando a 8653 trabajadores. De estos casos el Ministerio de Trabajo rescató, en sus acciones de fiscalización, 5974 trabajadores. Desde el año de1995, en que fue instituido el Grupo Móvil, hasta finales de 2007 fueron liberadas 26.951 personas. En ese período, la Comisión Pastoral de la Tierra registró denuncias que involucran a más de 50 mil trabajadores que según afirma la Conferencia de Obispos de Brasil son “hechos prisioneros con promesas, obligados a trabajar en haciendas, carbonerías y plantaciones de caña, tratados peor que animales e impedidos de romper la relación con el empleador”.
Según los Obispos la aprobación de la PEC 438/2001 es un imperativo ético y moral de conciencia ciudadana y para los cristianos una exigencia de coherencia con las enseñanzas del Evangelio”. Por ello la CNBB se suma al clamor nacional que se ponga fin a esta agresión contra la persona humana.
“Confiamos en el espíritu del Congreso Nacional, en el sentido de la justicia y de la valorización de la persona humana de nuestros parlamentarios”, afirman los Obispos. Consideran además que “la aprobación de la PEC 438/2001 será una excelente contribución para que sea eliminada de nuestro horizonte una vergüenza que tanto deshonra a Brasil”. La campaña de la Fraternidad de este año nos hizo un llamado a escoger la vida. Escoge pues la vida, “es lo que esperamos de cada miembro de la Cámara de Diputados”, afirma el pronunciamiento de los obispos. (RG) (Agencia Fides 11/6/2008)


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