AMERICA/URUGUAY - Junio “Mes Vocacional” para intensificar la oración por las vocaciones que necesita la Iglesia en el Uruguay

lunes, 2 junio 2008

Montevideo (Agencia Fides) - Por primera vez, la Iglesia de Uruguay, celebrará en junio el Mes Vocacional con el lema “Bautismo, fuente de todas las vocaciones”. Los Obispos decidioern durante la Asamblea General del pasado mes de noviembre, atendiendo a una propuesta presentada por la Confederación de Religiosos del Uruguay (CONFRU), y con el apoyo del DEVYM, establecer anualmente un “mes vocacional” en el Uruguay y para ello se eligió el mes de junio.
Será un mes “para intensificar la oración, ya sea en forma personal o comunitaria, por las vocaciones que necesita la Iglesia en el Uruguay”, afirma Mons. Heriberto A. Bodeant, Obispo Auxiliar de Salto y Presidente del Departamento de Vocaciones y Ministerios de la Conferencia Episcopal Uruguaya, en una carta de invitación a vivir este mes vocacional. Es también un mes “en que cada diócesis, cada comunidad parroquial, cada institución de educación católica, cada familia religiosa, cada instituto secular o asociación de fieles pueda crear un clima, un ambiente, en el cual los jóvenes puedan abrirse a la invitación de Jesús a seguirlo como discípulos misioneros” y en el que se propongan jornadas, encuentros, retiros de carácter vocacional.
El lema elegido para este año es “Bautismo, fuente de todas las vocaciones”, pues se busca que “la marca indeleble, que el Bautismo dejó en cada uno de nosotros, esté siempre presente en la conciencia y en el corazón”. “¿Qué porcentaje de los uruguayos está bautizado? – se pregunta el Obispo - Posiblemente, más del 57 % que en una reciente encuesta se ha definido como “católico”. Pero, sabemos bien que de ese 57 % que así se declara, sólo un porcentaje bastante más pequeño es habitualmente “practicante”: un 13 % de ellos, según la misma encuesta”. Por ello, en este sentido recuerda que “Evangelizar a los bautizados”, es una de las propuestas de la reciente Conferencia Episcopal Latinoamericana de Aparecida. Además “es descubriendo la vocación bautismal que se hace posible descubrir las otras vocaciones eclesiales. El bautizado que llega a una verdadera iniciación cristiana, haciéndose discípulo de Jesús, unido a su obra salvadora, va aprendiendo a entregar día a día su vida en la Iglesia y en la sociedad, va adquiriendo conciencia de su vocación evangelizadora y misionera y va creciendo en la caridad. Es en ese camino que surgen también vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada”.
Concluye su invitación implorando al “dueño de la cosecha” que envíe trabajadores y confiando a María, Virgen de los Treinta y Tres Orientales, madre de nuestro pueblo, nuestras súplicas. (RG) (Agencia Fides 2/6/2008)


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