ASIA/CHINA - TRADICIONES Y SÍMBOLOS DEL AÑO NUEVO CHINO

martes, 20 enero 2004

Pekín (Agencia Fides) – El Año Nuevo Chino, también llamado Fiesta de la Primavera, es la fiesta más importante en China. El calendario chino tradicional, que puede ser definido como lunar y solar al mismo tiempo, establece el inicio del nuevo año en el periodo en el que concluye el reposo invernal para iniciar la actividad agrícola. En las modernas ciudades chinas se reconocen tres días de fiesta, pero en el campo se prolonga hasta a diez días, o incluso catorce.
Según la tradición, cuando llega el Año Nuevo, todos los miembros de la familia que están lejos de casa deben volver, reunirse y reconciliarse con los familiares. La fiesta, que coincide con el inicio de la primavera para los chinos, es también un momento de renovada fertilidad de la tierra y la naturaleza; es el momento de “cerrar las cuentas del pasado” (por lo tanto, saldar las deudas, reconciliarse) deseando una vida mejor.
En los días precedentes a la fiesta, los chinos hacen la limpieza general de la casa (el día de fiesta no se puede barrer el suelo de la casa porque según la creencia popular, se podría barrer la riqueza y fortuna), preparan todos la comida para la fiesta (el día de la fiesta no se debe trabajar), cuelgan en las paredes, figuras y dibujos que expresan los deseos de de buena fortuna, felicidad, riqueza, abundancia, larga vida, fama, éxito, para mostrar el deseo de una vida mejor.
El día de la fiesta, la primer costumbre que se debe respetar es rendir homenaje a los antepasados, al cabeza de familia y a los ancianos de la familia. Después se visita a los amigos y parientes, se distribuyen los reglaos a los niños (es tradicional la Hongbao, una pequeña bolsa roja que contiene un poco de dinero) y se celebra el gran banquete familiar.
Para los chinos que se encuentran lejos de casa, el Chun Jie es también un momento de conocimiento, de amistad y de encuentro entre el mundo chino y la sociedad que les alberga.
La Iglesia católica china no ha olvidado la dimensión espiritual de la fiesta tradicional del Año Nuevo. Para la Iglesia es un momento de fraternidad, de intercambio cristiano y de evangelización. Como preparación a la fiesta, las parroquias de Pekín organizan diversas iniciativas de solidaridad con los niños necesitados o las familias en dificultad, ancianos y leprosos. (ZN) (Agencia Fides 20/1/2004 Líneas: 28 Palabras: 403)


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