AMERICA/MEXICO - Carta del Cardenal Norberto Rivera a los sacerdotes: “La Celebración del VI Encuentro Mundial de las Familias nos brinda la oportunidad única de retomar con entusiasmo, con proyectos concretos y con mucho espíritu evangelizador la tarea de la Pastoral Familiar”

miércoles, 21 mayo 2008

Ciudad de México (Agencia Fides) - “Para todos nosotros es motivo de alegría y una gracia esta designación del Santo Padre, pero es también una gran responsabilidad que nos compromete, no sólo a preparar este importante acontecimiento de Iglesia sino -sobre todo- a prepararnos como personas y como Familias, promoviendo todo aquello que ayude a que haya mejores Matrimonios y mejores Familias”, se lee en la Carta que ha escrito el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera a los sacerdotes de la Arquidiócesis de México con motivo de la celebración del VI Encuentro Mundial de las Familias que tendrá lugar en la ciudad del México del 13 al 18 de enero del 2009.
Para poder preparar este acontecimiento el Pontificio Consejo para la Familia ha preparado diez catequesis, en forma de talleres, y la Arquidiócesis ha preparado 13 subsidios de reflexión, material que se está distribuyendo por todas las parroquias de la diócesis. El Cardenal pide además que en cada Vicaría, Decanato y Parroquia se organicen actividades para promover este acontecimiento para lo cual será de gran ayuda la peregrinación que se comenzará en cada una de las Vicarías del Icono oficial de los Encuentros Mundiales de las Familias.
Recuerda el Cardenal en su Carta el tema especifico de este encuentro dado por Su Santidad Benedicto XVI, “La familia formadora en los valores humanos y cristianos”. “Hablar de la Familia como formadora en los valores - afirma el Cardenal - hace referencia a una serie de acciones que implican todo un proceso orientado a lograr una definición, una configuración, una firmeza y una perfección en cada una de las personas que conforman la Familia”. Es precisamente en el seno de la familia donde se configura la persona. Sin embargo, constata el Cardenal como en el momento histórico que vivimos “la Familia ha abdicado de su propio ser y de su misión de formar a las personas, con las consecuencias que conocemos de relativismo, subjetivismo, sensualismo y carencia de valores en la sociedad”.
Precisamente ante esta situación, la Arquidiócesis de México ya desde la celebración del II Sínodo Diocesano, “reflexionaba sobre la importancia que la Familia tiene, especialmente ante la problemática social actual. “Todos estos problemas nos presentan retos muy graves que debemos asumir con mucha seriedad y responsabilidad pastoral. Nadie debe quedarse con los brazos cruzados sobre todo al tener ante nosotros la oportunidad de despertar en la conciencia de todos los hombres y mujeres de buena voluntad la trascendencia que tiene el trabajar por la vivencia de los Valores humanos y cristianos en las Familias. Todo lo que sembremos en las Familias lo cosecharemos en la Sociedad y en la Iglesia”, afirma el Cardenal.
Realiza a continuación un llamamiento a todos los sacerdotes de la diócesis recordándoles su misión de “promoción, impulso y acompañamiento de las diversas iniciativas que se refieren a la Pastoral Familiar”.
“La Celebración del VI Encuentro Mundial de las Familias - continúa el texto - nos brinda la oportunidad única de retomar con entusiasmo, con unidad de criterios, con proyectos concretos, con creatividad y con mucho espíritu evangelizador la tarea de la Pastoral Familiar”. Para ello el cardenal desea que cada parroquia procure, la implementación de un equipo, impulsado y promovido por su párroco como responsable de esta Pastoral y secundada y apoyada por la Comisión Diocesana de Pastoral Familiar y por los Movimientos Laicales y de Familia. “Tenemos que trabajar juntos para llegar a todos los ambientes”. Un fruto de este trabajo por la promoción del Matrimonio y la Familia, será según afirma el Cardenal “el surgimiento de nuevas vocaciones sacerdotales, misioneras, religiosas y laicales en nuestra querida Arquidiócesis de México”
“Invito, pues, a todos -especialmente a los sacerdotes- a trabajar en conjunto y con mucho entusiasmo para prepararnos y celebrar este próximo VI Encuentro Mundial de las Familias, del que todos somos anfitriones”, concluye el texto. (RG) (Agencia Fides 21/5/2008 Líneas: 51 Palabras: 684)


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