VATICANO - El Concierto de la China Philarmonic Orchesta en el Vaticano: un evento sin precedentes que confirma el valor universal de la música como lenguaje de paz y de intercambio

jueves, 8 mayo 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El largo e interminable aplauso del público que colmaba ayer por la tarde el Aula Pablo VI en el Vaticano selló el éxito de este evento histórico sin precedentes y evidenció también la gratitud al Santo Padre por sus calurosas palabras y por sus gestos de afecto, que han demostrado su alegría al acoger a los músicos del pueblo chino en el Vaticano. Además, el Concierto ha demostrado que la música, el arte y el deporte son medios e instrumentos extraordinarios de diálogo, de conocimiento y de intercambio entre distintas culturas y civilizaciones, como confirmó el Santo Padre en su discurso, sobre todo entre China y Europa que poseen una gran tradición cultural, artística y musical. El saludo particular del Papa reservado a los hijos de esa gran nación, especialmente a sus hijos católicos que tienen una relación religiosa e espiritual con Pedro y con su Sucesor, hicieron vibrar de emoción el Aula Nervi. Los aplausos confirmaron por enésima vez el valor universal de la música y del arte que van más allá de las culturas particulares y se convierten en embajadoras de paz.
El Concierto fue interpretado por la China Philarmonic Orchestra en colaboración con el Coro del Teatro de la Ópera de Shang Hai para homenajear al Santo Padre Benedicto XVI. Además del Requiem de Wolgang A. Mozart, los músicos chinos interpretaron, con gran entusiasmo del público, visiblemente emocionado por la presencia del Santo Padre, la famosa aria Mo Li Hua (Jazmín), canto folclórico chino que el compositor italiano Giacomo Puccini incluyo en su famosa opera Turandot.
Un estudioso chino, experto en las relaciones entre China y Vaticano, en completa sintonía con el Santo Padre sobre el rol del arte como instrumento de intercambio, declaró a la Agencia Fides: “Quisiera subrayar dos aspectos importantes de este evento al que hemos asistido: es importante porque por primera vez ha sido interpretado un Concierto por músicos chinos en el Vaticano, sobre todo ante la presencia del Papa Benedicto XVI, que ha realizado un gran gesto de amistad y respeto hacía el pueblo chino. Es importante porque el Vaticano y el Papa han acogido por primera vez una presencia china así de grande, con representantes diplomáticos, periodistas, estudiantes y simples emigrantes y religiosos. Prácticamente el pueblo chino ha estado presente en el Vaticano —continua el estudioso—. Esto es un evento verdaderamente significativo, es un buen inicio y un modelo a seguir. Tanto la China como el Vaticano poseen un inmenso patrimonio cultural, musical y artístico, por lo tanto no faltan recursos, no falta buena voluntad, no faltan precedentes históricos como el de Matteo Ricci SJ y el de Giuseppe Castiglione SJ. Ahora, que se ha dado este buen inicio, no queda sino llevar adelante esta iniciativa”. Para dar un ejemplo concreto, el estudioso chino citó las obras artísticas de los Museos Vaticanos, no lejos del Aula Nervi donde se realizó el Concierto, y que pueden constituir una muy buena propuesta: “¿Quién sabe si en un futuro no demasiado lejano los chinos podrán admirarlas en Pekín o Shang Hai?”
Antes del Concierto un funcionario del Departamento del Servicio de Prensa del Ministerio del Exterior Chino confirmó a los periodistas del China Daily que se trataba de un evento de intercambio cultural: “La música puede constituir un puente de intercambio. Esperamos que el concierto tenga un gran éxito”.
Altos representantes de la Curia Romana y de la Santa Sede, personajes políticos y del mundo cultural italiano, junto con diplomáticos, periodistas, emigrantes y estudiantes chinos colmaron el Aula Pablo VI. En esta atmósfera se ha podido comprobar como a través del lenguaje del arte, de la música y del deporte, todos somos capaces de comunicarnos y comprendernos, sin distinción de cultura, de edad, de raza, de habilidad o de idioma. Los valores de la música, del arte y del deporte son paz, amistad y respeto ya que además del talento se necesita esfuerzo, buena voluntad y valor, como confirmó el Santo Padre Benedicto XVI en su discurso. (NZ) (Agencia Fides 08/05/2008 - líneas 49, palabras 700)


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