AMERICA/CHILE - Respeto a las personas e instituciones, respeto a la vida, superar la crispación política, valoración del dialogo, lucha contra la corrupción política entre los temas del Mensaje de los Obispos al termino de su Asamblea Plenaria

lunes, 21 abril 2008

Santiago de Chile (Agencia Fides) - Los Obispos de Chile al termino de su Asamblea Plenaria celebrada del 14 al 18 de abril han publicado un Mensaje final, dividido en seis puntos, que lleva por titulo “La persona y su dignidad, base de nuestra convivencia”, en que alertan sobre progresivo deterioro de la connivencia que comienza a extenderse también el campo de la discusión publica a un año de las elecciones.
En el primer punto, respeto por las personas e instituciones, los Obispos recuerdan que “la persona humana es el fundamento y fin de la comunidad política, lo cual significa, ante todo, trabajar por el reconocimiento y el respeto de su dignidad, mediante la tutela y la promoción de los derechos fundamentales e inalienables del hombre para construir el bien común”. A la luz de este principio muestran su preocupación por “el clima beligerante y el fuerte tono que se apodera del debate político, que puede afectar seriamente la orientación al bien común de la actividad y los proyectos públicos.. y por la falta de respeto hacia personas e instituciones instalada como costumbre”. Recuerdan así mismo que en una democracia moderna el Tribunal Constitucional existe para velar por la adecuación de los preceptos y ordenamientos jurídicos a la Constitución y por tanto, sus fallos deben ser acatados. “Llamar a la desobediencia es un camino peligroso, que conduce al caos institucional”, afirman en relación a los recientes hechos ocurridos en el país en torno a la polémica sobre la llamada “píldora del día después”.
En este sentido los Obispos realizan un llamamiento a “respetar y acoger la vida” pues “defender este derecho es la base de una sociedad auténticamente democrática y humana”. “Nadie tiene la potestad, en ninguna circunstancia, de dar muerte a una vida humana inocente, incluso pensando que así se están salvaguardando otros bienes”, continua el mensaje a la vez que realiza un fuerte llamamiento a “no retroceder en el respeto de este valor fundante de nuestra vida social”. “Nuestro compromiso con la vida humana - afirman los Obispos - nos llama a rechazar tanto su distribución en el sistema de salud pública como su comercialización en farmacias”.
Otro tema tratado por los Obispos ha sido la campaña electoral a un año de las elecciones generales en el país, manifestando su deseo de que esta campaña “escuche y acoja la participación de la gente”. Consideran los Obispos que es fundamental “superar la “crispación” de la política y la violencia verbal, recuperando para la política su finalidad propia que es el bien común, en un clima de amistad cívica”. “La confianza de los electores hacia sus autoridades se construye a partir de la coherencia entre lo que se promete y lo que se cumple. Los ciudadanos quisieran ver en los candidatos lo mejor de su vocación de servicio público”. Del mismo modo los votantes tienen la importante tarea como ciudadanos de asumir su responsabilidad en la construcción del bien común, “cual es la de obtener una información adecuada antes de decidir, en conciencia, a qué persona confiaremos nuestra adhesión mediante nuestro voto”.
Los Pastores consideraron que no se han valorado en su justa medida los esfuerzos por establecer amplias bases de acuerdo sobre temas políticos, económicos y sociales. En ese sentido, estimaron necesario que se dignifique el servicio público: “No hay otra misión más noble al servicio de la sociedad civil que favorecer el bien común, y preocuparse de manera preferente por el bien de los marginados y desprotegidos … Los ciudadanos quieren ver a sus dirigentes, de los diferentes partidos políticos, dialogando para solucionar los grandes problemas, y no en permanente disputa y descalificación”.
Los Obispos manifiestan a continuación su preocupación por la corrupción política, una de las más graves deformaciones del sistema democrático, pues sobre todo “cuando el país enfrenta una difícil situación económica y energética, que se traduce en un alza de precios de bienes y servicios que golpea duramente a los sectores más modestos, resulta incomprensible que algunas personas no cumplan de manera responsable sus tareas de servicio público, o peor aún, que abusen de sus cargos públicos o privados para obtener dividendos económicos, escalar en posiciones de privilegio o ejercer influencias ajenas al nivel ético que la sociedad les exige”.
Finalmente, la Conferencia Episcopal hizo un llamado a autoridades y dirigentes a realizar todo lo que esté en sus posibilidades por resolver aquellas graves dificultades que enfrentan los sectores más pobres del país, y que continúan sin solución como una lista de asuntos “pendientes.
Los obispos concluyen su Mensaje confiados en que de la vida nueva que brota del encuentro con el Señor surgirá la fuerza interior que será capaz de renovar las estructuras y transformar nuestra convivencia, y a la Virgen del Carmen confían sus anhelos y esperanzas. (RG) (Agencia Fides 21/4/2008 Líneas: 58 Palabras: 831)


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