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La Habana (Agencia Fides) - El Cardenal Jaime Ortega Alamino, Arzobispo de La Habana, presidió el sábado 5 de abril una misa en el templo de Tarará, reabierta el publico después de treinta años, la iglesia de Santa María y Santa Elena. Junto con el Cardenal concelebraron Mons. Ramón Suárez Polcari, vicario del Este de La Habana y varios sacerdotes que prestan servicios en esa vicaría. Estuvieron presentes además numerosos católicos de Guanabacoa, Guanabo y de otros pueblos cercanos, así como algunas personas sobrevivientes, quienes tuvieron la posibilidad de ver y participar con gran alegría en la reapertura del templo y dar gracias a Dios por ello.
El edificio fue consagrado como templo nuevo pues, si bien originariamente había sido un templo católico con el nombre de Santa Elena, el templo había sido empelado como almacén, y en otro momento se instaló allí incluso una discoteca despuésde haber sido ocupado por las autoridades en 1975. Las obras de restauración de la iglesia de Tarará comenzaron en julio de 2006, tras ser devuelta a la Arquidiócesis.
Tarará es una zona residencial levantada en la zona de playas al este de La Habana, pero tras la revolución de 1959, la mayoría de los residentes emigraron y sus casas pasaron a ser propiedad del gobierno cubano. A mediados de los setentas, el gobierno creó allí el Campamento de Pioneros Tarará, donde decenas de miles de estudiantes primarios pasaban algunas semanas al año. El campamento de pioneros desapareció en los años noventa. (RG) (Agencia Fides 14/4/2008 Líneas: 20 Palabras: 262)
