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Surat Thani (Agencia Fides) - Con la ayuda de la Iglesia, la iniciativa de ONGs católicas, el apoyo de las comunidades católicas locales, la población del Sur de Tailandia está tratando de salir de la condición de pobreza y miseria, que se ha agudizado después del tsunami del 2004. Se trata en particular del territorio de la diócesis de Surat Thani, en la península de Melaka, donde se han iniciado y prosiguen con intensidad los proyectos de desarrollo promovidos por la Iglesia local y por ONGs como AVSI, en colaboración con la Nunciatura Apostólica en Tailandia.
La diócesis de Surat Thani comprende 6 provincias en el suroeste de Tailandia. Desde el 2005 AVSI ya ha iniciado proyectos de desarrollo junto a las hermanas Salesianas de María Auxiliadora, sobre todo en beneficio de la población afectada por el tsunami de diciembre del 2004, privada de casa y de bienes para subsistir. Tras el desastre, la Iglesia local organizó intervenciones de ayuda para las poblaciones afectadas por el maremoto, contactando a las varias congregaciones presentes en todo el país (ver Fides 3/1/2005). En Tailandia, además de 400km de costa, fueron devastadas por el tsunami las provincias de Ranong, Phang-Nga, Phuket, Krabi, Trang y Satun, para un total de más de 100.000 personas afectadas, que han perdido su hogar o que han sufrido consecuencias tras el evento, y la mitad de estas son niños.
Las principales acciones de AVSI en Tailandia se desarrollan en la zona entre Takua Pa y Phuket, y en Krabi, donde la diócesis de Surat Thani ha organizado intervenciones de emergencia mediante la constitución de centros de asistencia que se extienden en el territorio con diversos campos (tiendas de emergencia sustituidas por casas de madera prefabricada). Responsables de los centros son los párrocos, mientras en los campos trabajan religiosas.
Un proyecto prevé la asistencia a las familias de Takua Pa y actividades educativas y recreativas para los niños. En esta área no hay agua potable ni desagüe, y las casas son realizadas con láminas y madera. Las intervenciones apuntan a ofrecer condiciones de vida y salud mejores para los habitantes de la zona: se trabaja para reconstruir las habitaciones, dar a las familias instrumentos y material necesarios para recomenzar a trabajar, realizar iniciativas de sostenimiento para la población local.
Además de la reconstrucción de los edificios y el reinicio de las actividades económicas, un factor fundamental a ser considerado en las intervenciones de post emergencia es el facto psicológico de quien vive en esta zona: el proyecto se pone el objetivo de dar un apoyo psicológico a los niños, dándoles un lugar en el cual reiniciar a mirar la propia realidad con positividad y esperanza. Los objetivos son: que los niños amen cada vez más el estudio; que aprendan una serie de actividades que puedan repetir durante el tiempo libre; que los padres y los habitantes de la aldea aprendan las normas de higiene básicas; que todos los habitantes de la aldea puedan gozar de un nivel de vida mejor. (PA) (Agencia Fides 7/4/2008 líneas 32 palabras 327)
