AMERICA/CHILE - Los Obispos de la Patagonia analizan el problema de la migración, la defensa de los pueblos originarios y de la reserva de la tierra y el aniversario del tratado de paz entre Chile y Argentina

lunes, 7 abril 2008

Valdivia (Agencia Fides) - Los Obispos patagónicos de Argentina y Chile se han reunido en Valdivia (chile) del 1 al 4 de abril para reflexionar e intercambiar experiencias sobre diversos temas que desafían su acción pastoral, especialmente en torno a la migración, iluminados por el Documento de Aparecida.
Al termino de la reunión han emitido un comunicado sobre le Encuentro con las principales conclusiones. Respecto al tema de la migración, los Obispos han propuesto algunas acciones pastorales como son: Fortalecer las Comisiones de Pastoral Migratoria, en los lugares donde las hay, y crearlas donde no existen; Establecer un puente entre la Iglesia que recibe al migrante y aquélla de donde proviene; Motivar y formar al personal consagrado y agentes laicos de pastoral en el tema de la movilidad humana; Establecer formas concretas de acogida en cada Diócesis; Favorecer la promoción humana integral de los migrantes, lo que implica tutelar su dignidad y sus derechos, el ejercicio de la solidaridad y de la subsidiariedad; Promover la evangelización de los migrantes que implica acoger su religiosidad, valorarla y acompañarla, junto con ofrecer instancias de catequesis, formación y espiritualidad, para que ellos mismos se conviertan en discípulos y misioneros de Jesucristo; Animar la inculturación.
Los Obispos también han manifestado su voluntad de “acompañar a los pueblos indígenas y originarios en el fortalecimiento de sus identidades y organizaciones propias, la defensa del territorio, una educación intercultural bilingüe y la defensa de sus derechos”, según se pedía en el Documento final de Aparecida. Por ello, sus pastorales tendrán como objetivos importantes “la valoración, la integración, el respeto y la participación de estos pueblos”.
Otro tema tratado por los Obispos ha sido su preocupación por la Patagonia a la que consideran como “como una unidad territorial de reserva de vida en el planeta, con una maravillosa biodiversidad” y como “un don de Dios que todas las personas de buena voluntad, especialmente los creyentes, debemos amar y proteger, con sabiduría y solidaridad, para la sustentabilidad de la presente y futuras generaciones”. Por ello manifiestan su preocupación por la existencia de algunos proyectos “que buscan instalarse en nuestras tierras y que podrían dañar gravemente el equilibrio ecológico y la paz social”. Recuerdan a este respecto que la ética medioambiental “nos plantea evitar toda explotación indiscriminada de la naturaleza, sobre todo del agua, hoy tan indispensable y escasa para la vida humana”. Por ello realizan un llamamiento a participar muy activamente de las informaciones, propuestas de proyectos, discernimiento y toma de decisiones que se relacionan con la Patagonia; acrecentar la solidaridad con los más pobres e indefensos, promoviendo el servicio y la sustentabilidad; valorar la justicia y la paz, sobre todo en el trabajo y la convivencia social; promover la cultura de la vida y la austeridad con los bienes, aún en los detalles cotidianos.
Por último los Obispos han considerado el 30 aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile que se produjo gracias a la mediación del Papa Juan Pablo II. Los Obispos han propuesto algunas inciativas como son: Reactivar la promesa hecha por los Episcopados de Chile y Argentina de “levantar un monumento a la Virgen de la Paz en el límite de Monte Aymond, que proclame… la victoria de la paz”; Fomentar y favorecer iniciativas y encuentros binacionales que trabajen y eduquen a favor de la cultura de la paz; Solicitar a las Conferencias Episcopales de Chile y Argentina el tratamiento de este tema. (RG)


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