AMERICA/MEXICO - Entre los objetivos de la Asamblea General de los Obispos: ser una Iglesia viva, fiel y creíble, mantener la opción preferencial por los pobres, favorecer la presencia de Dios en la sociedad, y fortalecer la pastoral de la familia y de la vida

miércoles, 2 abril 2008

Ciudad de México (Agencia Fides) - Los Obispos de México comenzaron el lunes 31 de marzo la 85 Asamblea General hasta el viernes 4 de abril con la Eucaristía de apertura en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, presidida por Su Exc. Mons. Carlos Aguiar Retes, Obispo de Texcoco y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
En el comunicado emitido al termino de los trabajos del primer día los Obispos afirman que a la luz del Acontecimiento y del Documento de Aparecida buscar “dar una respuesta a los retos de nuestro país proclamando el Evangelio, que se expresa en el anuncio de la buena nueva de la vida, de la paz, de la dignidad humana, de la familia, del trabajo, del destino universal de los bienes y la ecología”. Precisamente el objetivo de esta Asamblea General es “profundizar y asumir la Nueva Evangelización con los desafíos e interpelaciones del país en el espíritu de Aparecida para impulsar en México una Iglesia de discípulos y misioneros”.
Los Obispos indican algunos de los principales retos a los que debe enfrentarse la Iglesia no solo en México sino en toda América, entre ellos “el debilitamiento de la vida cristiana en el conjunto de la sociedad y de la propia pertenencia a la Iglesia católica, debido a la separación entre fe y vida, el escaso acompañamiento de parte nuestra a los fieles laicos, y una evangelización con poco ardor y sin nuevos métodos y expresiones”. Por ello, conscientes de esta situación, los Obispos se disponen a emprender una nueva etapa en el camino pastoral, proponiéndose como objetivos “llegar a ser una Iglesia viva, fiel y creíble; mantener con renovado esfuerzo nuestra opción preferencial por los pobres; trabajar con todas las personas de buena voluntad para favorecer la presencia de Dios en la sociedad, y fortalecer con audacia la pastoral de la familia y de la vida”.
“La Misión no es una forma de proselitismo ni de anti-ecumenismo - recuerdan los Obispos - ; no se trata de una competencia; se trata de ir en búsqueda de los católicos que no han sido evangelizados, además de evangelizar a quienes no conocen a Jesucristo”.
Por ello, piden a todos los fieles “abrirse al impulso del Espíritu Santo para promover la conciencia y la acción misionera permanente de los discípulos mediante la Misión Continental”. Y junto con todos los Obispos de América Latina, “nos preparamos para la Apertura de los trabajos hacia la Misión, el próximo 17 de agosto en Quito, en el contexto del Tercer Congreso Misionero Americano”.
También durante el primer día de la Asamblea el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazas presentó los proyectos e iniciativas del gobierno federal respecto a la reforma energética y el proyecto particular de la modernización de Petróleos Mexicanos que implica la investigación y extracción de material crudo en aguas profundas del Golfo de México.
Por su parte, los Obispos plantearon la urgente necesidad de definir el Estado de Derecho que garantice y promueva la dignidad y los derechos humanos fundamentales, como es el caso de la libertad religiosa. También plantearon al Secretario Muriño los proyectos de nueva evangelización, emanados del documento de Aparecida y que buscan proyectar el discipulado y la misión permanente. (RG) (Agencia Fides 2/4/2008 Líneas: 41 Palabras: 580)


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