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Panamá (Agencia Fides) - El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Panameña ha publicado un comunicado en el que manifiesta su opinión sobre dos anteproyectos de ley que se están intentado imponer en el país, el primero sobre “Salud sexual y reproductiva” y el segundo sobre la “Protección integral a la niñez y adolescencia”.
Reconocen los Obispos en primer lugar la función que tiene el Estado de por la salud integral de toda la población. Los Obispos son conscientes de la “necesidad de promover una verdadera educación sexual cuyo objetivo no es el placer por el placer sino una educación para el amor en consonancia con nuestra condición de seres racionales y en vista a fortalecer la institución familiar respetando la edad biológica de la niñez y la adolescencia”. En este sentido la Iglesia católica ha participado en varias de las reuniones con miembros de los Ministerios de Salud, Educación y Desarrollo Social en relación con ambos anteproyectos de Ley en las que ha intentado ofrecer su colaboración en la búsqueda del bien común y exponer “su postura con respecto a todo lo que afecta a la vida humana, al matrimonio y a la familia, célula básica de la sociedad”.
Constatan los Obispos como algunas de las recomendaciones presentadas por los delegados de la Iglesia “han sido incorporadas a los mencionados anteproyectos”. Sin embargo, no pueden dejar de expresar su desacuerdo con otros artículos “por su ambigüedad y porque contrarían la doctrina que nuestra Iglesia siempre ha proclamado en favor de la dignidad de la sexualidad, de la persona humana y en defensa de la vida, de la familia y el matrimonio, unión estable entre un varón y una mujer”. Recuerdan por ello las palabras que pronunció el Siervo de Dios Juan Pablo II cuando visitó Panamá hace 25 años y cuyo aniversario se ha celebrado la semana pasada en la Iglesia panameña (ver Fides 4/3/2008): “el cristiano auténtico, aun a riesgo de convertirse en ‘signo de contradicción’, ha de saber elegir bien las opciones prácticas que están de acuerdo con su fe. Por eso, dirá sí a la estabilidad de la familia; sí a la convivencia legítima que fomenta la comunión y favorece la educación equilibrada de los hijos, al amparo de un amor paterno y materno que se complementan y se realizan en la formación de hombres nuevos”.
La polémica en cuanto a la ley que busca promover la educación, información y atención a la salud sexual y reproductiva, está sobre todo en la implantación por parte del Ministerio de Educación de unos manuales de educación o “Guía sexual” que según ha denunciado la Iglesia Católica en varias ocasiones carecen de criterios y valores religiosos y morales. La Alianza Panameña por la Vida y la Familia realizó un análisis del contenido de dichos manuales alertando que el Estado estaba impulsando cambios culturales importantes en materia sexual. Tanto los Obispos como numerosas asociaciones y grupos a favor de la vida y la familia han realizado numerosos pronunciamientos contra esta ley (ver Fides 10/10/2007). (RG) (Agencia Fides 17/3/2008 Líneas: 37 Palabras: 531)
