AMERICA/PARAGUAY - Llamamiento de los Obispos para hacer frente a la emergencia sanitaria por epidemia de dengue y fiebre amarilla

viernes, 29 febrero 2008

Asunción (Agencia Fides) - Los Obispos de Paraguay han realizado un llamamiento para hacer frente a la emergencia sanitaria que está viviendo el país ante la epidemia del dengue y la fiebre amarilla. Ya en marzo del año pasado los Obispos instaron a las autoridades “a no minimizar la epidemia del dengue” y a todos los ciudadanos “a asumir su parte de la responsabilidad para combatir el mal”. En la actualidad a esta epidemia del dengue clásico “se suma la fiebre amarilla y la posibilidad de brotes de dengue hemorrágico, con una perspectiva explosiva y devastadora, si no se adopta de manera urgente y eficaz un Plan adecuado y transparente de contención de estas enfermedades”.
Denuncian los Obispos que este brote y epidemia de fiebre amarilla se ha debido al estado de abandono en que se encuentra la Salud Pública en el país y ha puesto en evidencia “la imprevisión, desconcierto e improvisación de las instituciones responsables, así como una inadecuada información a la ciudadanía, lo que ha provocado situaciones de pánico”. Recuerdan los Obispos que “la Salud Pública es básicamente responsabilidad del Estado” quienes tienen la obligación “de actuar de manera oportuna y eficaz”. Por ello según afirman los Obispos “llegar tarde y de manera inadecuada, es una grave irresponsabilidad”.
Pero también otras instituciones y personas tiene su parte de responsabilidad y la prevención de estas enfermedades, advierten los Prelados, “en gran medida, depende de nuestra colaboración”. En efecto estas y otra enfermedades podrían controlarse con la activa participación de la población para erradicar las causas que las provocan. “Para ello - continua el comunicado -, es necesario un cambio cultural que implique un compromiso ciudadano para trabajar por el bien común, asumiendo solidariamente las tareas que están al alcance de sus manos.... Con nuestra actitud podemos prevenir las enfermedades y salvar vidas humanas. Esta es una exigencia de la caridad cristiana. No hacerlo, es un grave pecado de omisión”
Concluye el comunicado con un llamamiento a los sacerdotes, religiosos y religiosas, agentes de pastoral y fieles laicos “a colaborar con todos los medios y recursos a su alcance para combatir el mal”, especialmente en cuanto a la educación preventiva. (RG) (Agencia Fides 29/2/2008 Líneas: 30 Palabras: 378)


Compartir: