AMERICA/ECUADOR - La Conferencia Episcopal examina la situación y se moviliza en ayuda de los damnificados por las inundaciones

martes, 26 febrero 2008

Quito (Agencia Fides) - “Todos los ecuatorianos conocemos la solidaridad de la Iglesia Católica, no sólo en el plano nacional sino universal, tal como acaba de hacerlo Su Santidad Benedicto XVI llamando a la solidaridad internacional para ayudar a nuestro pueblo, especialmente en los casos de desastres naturales o siniestros que con frecuencia nos afectan”, se lee en el comunicado emitido por la Secretaria General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana reunida ayer para evaluar las consecuencias debidas a las inundaciones que desde hace algunas semanas están afectando al país.
La Conferencia Episcopal lanzó el pasado 6 de febrero, al iniciar la Cuaresma, la campaña de solidaridad MUNERA (ver Fides 7/2/2008), que anualmente realiza “para atender situaciones urgentes y prioritarias dentro de la promoción humana que, como parte de la Evangelización promueve la iglesia en el Ecuador”. Entre las preocupaciones que mostró la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana estaba la situación que viven los hermanos del Tungurahua y Chimborazo por la erupción del volcán, a los que ha ofrecido ya abundantes recursos humanos naturales y económicos para socorrer a estos hermanos. Este año además, “ante la gravísima situación que viven nuestros hermanos de la costa y algunos sectores de la sierra y Amazonía, la dedicaremos a socorrer a los damnificados por las inundaciones”, se lee en el comunicado.
Ayer mismo ya se enviaron 2000 raciones de alimentos para los damnificados de las Provincias de Los Ríos y Manabí. Conjuntamente con Catholic Relief Services (CRS), la Conferencia Episcopal ha entregado medicinas, agua, mosquiteros y útiles de aseo por un valor de 10 mil dólares. La ayuda fue destinada a las familias del sector urbano marginal de la Provincia de los Ríos.
En el comunicado la Conferencia Episcopal realiza un llamamiento “en nombre de la fraternidad que nos une a todos los ecuatorianos por los vínculos de la nacionalidad y de la fe a que sean generosos en colaborar en esta campaña”. Si bien la colecta de MUNERA se realiza como es costumbre, el Domingo de Ramos, sin embargo, este año ante la situación de emergencia que se ha presentado el comunicado avisa que se pueden presentar ya desde ahora víveres no perecibles, ropa, medicinas y dinero en Radio Católica Nacional, en las Curias Diocesanas y en las Parroquias “para que, a través de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, sean distribuidos a los damnificados con particular atención a los sectores a donde no llega la ayuda gubernamental”.
“Agradezco anticipadamente la generosidad de todos, implorando la protección de Dios para nuestros hermanos que por efectos de estas inundaciones han perdido sus cultivos, están sin vivienda, carecen de alimentos y vestido y padecen enfermedades”, concluye el comunicado. (RG) (Agencia Fides 26/272008 Líneas: 35 Palabras: 465)


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