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Tarahumara (Agencia Fides) - Mons. Rafael Sandoval Sandoval, Obispo de Tarahumara (Mexico), en un Mensaje enviado a los fieles de su diócesis, les pide a todos anunciar explícitamente a Jesucristo, como único salvador, sobre todo ante el desafío que supone a presencia cada vez mayor de tantas sectas a las que se pasan muchos católicos.
“Veo que el pueblo tiene hambre de conocer y seguir a Jesucristo” afirma el Obispo. Por ello, “¿Por qué no saciamos esa hambre? ¿Por qué callar su Nombre y su Persona? ¿Por qué no darle a Jesucristo el lugar que le corresponde? ¿Por qué no poner siempre la Eucaristía como centro de toda reunión?”, se pregunta Mons. Rafael. Ciertamente, continua el Obispo en su Mensaje, es muy importante el testimonio, pero “se requiere el anuncio explícito, adaptado a las diversas circunstancias y constantemente actualizado”. Lo cual no supone una imposición o violencia, afirma el Prelado, saliendo así al paso de los inconvenientes que se plantean al anuncio de Cristo. Antes bien “proponer la verdad evangélica y la salvación que ofrece Jesucristo, y hacerlo con respeto y sin coacción, lejos de ser un atentado contra la libertad religiosa, es un homenaje a esta libertad, a la cual se ofrece la elección de camino que incluso los no creyentes juzgan noble y exaltante. Es un derecho y un deber en todo evangelizador proponer la verdad de Cristo; y es un derecho de todos el recibir el anuncio de la Buena Nueva de salvación que es el mismo Cristo”.
Después de presentar una fuerte fundamentación bíblica a la necesidad de este anuncio, así como el testimonio de algunos Pontífices, Mons. Rafael ofrece algunas indicaciones concretas sobre como actuar. En primer lugar es importante enamorarse de Cristo porque “un enamorado no puede dejar de anunciar al mundo que sólo Él salva”.También hay que “seguirlo, apostar por Él y vivir como Él”. Recuerda además que esta es la clave de toda evangelización y el punto de partida pues “no nos hicimos cristianos para servir a los pobres, sino por el Señor, al que, luego, encontraremos en los pobres”. Por ello, “si no existe este fundamento en el corazón, todo se desbaratará muy pronto”.
Hay también que “descubrir a Cristo en las culturas, anunciarlo explícitamente, ayudar a madurar la fe cristiana y purificar lo que no es conforme al Evangelio”. “Anunciar a Cristo- continua el texto - no empobrece a las culturas, al contrario, las enriquece”.
Concluye Mons. Rafael Sandoval su Mensaje realizando un llamamiento especial a los jóvenes a quienes recuerda que Cristo les necesita “para que anuncien la vida” y la Iglesia “necesita de sus energías juveniles para hacer que el Evangelio de la vida penetre en las estructuras de la sociedad”. “No es momento de avergonzarse del Evangelio. Es momento de estar orgullosos de Jesucristo, y predicarlo desde las azoteas... La gente ansía la libertad, la luz y la vida que Cristo nos trajo en abundancia”. (RG) (Agencia Fides 18/2/2008 Líneas: 36 Palabras: 506)
