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Suva (Agencia Fides) - La vida consagrada está cada vez más presente y en modo incisivo en las pequeñas Islas Fiji, archipiélago del Pacífico formado por 800 pequeñas islas, con un área total de 18mil kilómetros. Desde hace ya un quinquenio los religiosos y religiosas de diversas congregaciones, que viven en los diversos países de Oceanía, han iniciado un programa de formación y de encuentro común para profundizar el sentido de la vocación y de la misión de los consagrados en el área del Pacífico, bajo la égida de la Conferencia de los Superiores Mayores de las Islas del Pacífico. El programa de formación es denominado “Hesed” (“Alianza” en hebreo) y está dirigido también a los aspirantes, novicios, diáconos, seminaristas al inicio de su peregrinar, y ha ya dado frutos de despertar y el retomar de la vida religiosa en el Pacífico, profundizando sobre el significado del compromiso y del apostolado.
En particular, los días pasados, la comunidad local ha festejado, no obstante las miles dificultades de carácter social y ambiental, la primera profesión religiosas temporal de tres jóvenes Salesianos y la profesión perpetua de otro misionero Salesiano: un motivo de alegría para la pequeña comunidad católica, en particular para la Familia Salesiana, cuya comunidad vive en las afueras de la capital Suva, desde enero de 1999.
Los eventos climáticos desfavorables han puesto en dificultad a la población en los días pasados, a causa del paso del ciclón “Gene” sobre las Islas Fiji, que ha dejado sin agua potable y electricidad a numerosas familias. La Celebración Eucarística de las Profesiones religiosas ha sido presidida por don Francis Moloney, Inspector de los Salesianos de Australia, que ha logrado superar las dificultades debidas a las malas condiciones meteorológicas y llegar así a las Fiji.
En los últimos años la Iglesia Católica, en todas sus articulaciones locales (parroquias, escuelas, institutos religiosos, movimientos y asociaciones), se ha empeñado en la reconciliación de la nación y en la participación en la reconstrucción moral y civil del país.
El país, en efecto, de unos 830mil habitantes, ha sido golpeado en los años pasados por un conflicto civil entre la mayoría de los habitantes de las Fiji, pertenecientes a la etnia melanesiana (50%) y el grupo de los indio- fijianos (44,8%), que llegaron a las islas en un inicio para cubrir la necesidad de mano de obra de los colonos ingleses. La sociedad ha vivido años de turbulencia y de inestabilidad política social y en el 2007, tras el último golpe de estado en diciembre del 2006, un Consejo Popular ha sido encargado de redactar una nueva Carta Constitucional para el Archipiélago. Ha sido llamado al Consejo el máximo representante de la Iglesia Católica en las Fiji, el Arzobispo de Suva, Mons. Petero Macaca, que tendrá que garantizar que la Carta sea respetuosa de la dignidad y de los derechos inalienables de la persona.
En el archipiélago, más de la mitad de la población profesa la fe cristiana. Las confesiones mayores son la metodista y la católica. Los fieles católicos son alrededor de 90mil. (PA) (Agencia Fides 5/2/2008 líneas 36 palabras 523)
