ASIA/TURQUIA - "Pablo, Testigo y Apóstol de la identidad cristiana": Carta de la Conferencia Episcopal de Turquía por el Año Paulino

lunes, 28 enero 2008

Estambul (Agencia Fides) - "Pablo es maestro para todos los discípulos de Cristo, pero nos concierne particularmente a nosotros los que vivimos en Turquía; el apóstol de las gentes es hijo de esta tierra y es en ella donde desarrolló sobre todo su ministerio": con estas motivaciones la Conferencia Episcopal de Turquía ha presentado la Carta Pastoral titulada "Pablo, Testigo y Apóstol de la identidad cristiana", difundida con ocasión del año Paulino, proclamado por Benedicto XVI del 28 de junio de 2008 hasta al 29 de junio de 2009.
La carta está firmada por Mons. Luigi Padovese, Vicario Apostólico del Anatolia y Presidente de la Conferencia Episcopal de Turquía; Mons. Georges Khazoum, Obispo Auxiliar de los armenios católicos de Turquía; Mons. Hovhannes Tcholakian, Arzobispo de los armenios católicos de Turquía; Mons. Ruggero Franceschini, Arzobispo Metropolita de Izmir; Mons. Louis Pelâtre, Vicario Apostólico de Estambul y Ankara; Mons. Yusuf Sag, Vicario Patriarcal de los sirios católicos de Turquía; Mons. François Yakan, Vicario Patriarcal de los Caldeos de Turquía.
Los Obispos recuerdan que San Pablo se hizo "miembro de la Iglesia de Antioquía, partió de de esta comunidad para realizar sus viajes misioneros recorriendo a lo largo y lo ancho la actual Turquía". Pero "allí dónde él no llegaba personalmente llegaban sus cartas", subrayan los Obispos.
La Carta recorre la vida y la experiencia espiritual de San Pablo, desde los primeros años de la conversión a sus viajes, recordando el sentido del anuncio: "Anunciar a Jesucristo era una necesidad para Pablo que nacía de su amor por Él. Eso significa que quien encuentra a Cristo no puede prescindir de anunciarlo, con la vida y con las palabras".
"Pablo es patrimonio de todos los discípulos de Cristo, pero lo es particularmente de nosotros que somos hijos de esta tierra que lo ha visto nacer, predicar a Cristo sin descanso y testimoniarlo en tantas pruebas", se lee en el texto, que sugiere a las comunidades cristianas en Turquía sacar "de la mina de sus cartas" algunos elementos particularmente útiles a nuestras comunidades que viven en una situación de minoría religiosa.
San Pablo les recuerda a los fieles "que no podemos encontrar a Dios si no es por medio de Cristo. Él es la puerta y el puente entre el Padre y nosotros"; sin embargo "el apóstol, que nos refuerza en la identidad cristiana con el ejemplo y la palabra, es también el hombre del diálogo. Acostumbrado a encontrar a hombres de etnias y tradiciones religiosas diferentes, Pablo comprendió que el Espíritu de Cristo es está presente tan sólo en la Iglesia, sino que la precede y actúa también fuera de ella".
Sobre esta base los Obispos invitan "a intensificar el diálogo con el mundo musulmán: el diálogo de la vida, dónde se convive y se comparte; el diálogo de las obras, dónde cristianos y musulmanes trabajan juntos; el diálogo de la experiencia religiosa, dónde se condividen las riquezas espirituales; por último, el diálogo de los cambios teológicos, dónde se esfuerza de mejor conocerse en vista de un mayor respeto recíproco."
El texto concluye con la exhortación a "leer personalmente sus cartas, a estudiarlas dentro de las parroquias, a cultivar iniciativas ecuménicas". (PA) (Agencia Fides 28/1/2007 Líneas: 40 Palabras: 458)


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