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Jerusalén (Agencia Fides) - Caritas de Jerusalén ha hecho un llamado a revocar el cierre del paso de personas y de mercaderías y poner fin a la crisis humanitaria que está afectando la franja de Gaza, uniendo así su voz a la de las principales organizaciones humanitarias internacionales para señalar los graves daños a nivel humano y social que se están registrando en la región costera palestina.
En el territorio de Gaza escasean los víveres y el sistema sanitario se encuentra en emergencia por la falta de medicinas. El agua, la electricidad y la gasolina están siendo racionadas y existe el riesgo de que todos los servicios se bloqueen en pocos días, con graves daños para la población local. A las ONG no se les permite ingresar a Gaza y esto amplifica los problemas de la población en estado de extrema pobreza. Por este motivo Caritas pide que se reabran los pasos de frontera para que la población civil pueda regresar a la vida normal y se le pueda dar asistencia.
Caritas de Jerusalén trabaja concretamente para mejorar las condiciones de vida en todos los territorios palestinos, con frecuencia marcados por la pobreza, marginación y la falta de bienes esenciales, así como de instrucción y atención médica. Es una vida difícil también para los niños que sufren las dificultades cotidianas y los imprevistos estallidos de violencia y conflictos.
Es por eso que Caritas, en una reciente e original iniciativa, pensó regalarles a los niños palestinos dos días de juegos y diversión en los que puedan volver a experimentar la bondad de las relaciones, de las sonrisas y de la despreocupación en buena compañía. En las semanas pasadas más de 900 chicos de Cisjordania han tomado parte en esta iniciativa organizada en dos días distintos en los pueblos de Aboud (700) y Taybeh (200). Los niños de los pueblos vecinos de Deir Abu Mishal, Tantis y Shukba también pudieron participar de la misma. Las municipalidades de los dos pueblos mencionados pusieron a disposición espacios y estructuras públicas ofreciéndoles así a los animadores de Caritas la posibilidad de organizar juegos, dinámicas teatrales y musicales que les permitieran a los chicos vivir una experiencia distinta, con sentimientos de alegría, paz y fiesta celebrada en común. Los chicos practicaron también danzas tradicionales palestinas y, gracias a la ayuda de algunos instructores, presentaron pequeñas exhibiciones acrobáticas que fueron motivo de gran diversión para todos los participantes. Al final de la jornada a cada niño se le repartió un pequeño regalo.
Caritas de Jerusalén contó con la ayuda de Caritas España, de un equipo médico y también de algunos padres de familia en la organización de dicha iniciativa. Un animador de Caritas afirmó: “Es hermoso ver como estos chicos de pueblos rurales, han podido participar con alegría en esta iniciativa. No han perdido ocasión para hacer fiesta. Es hermoso poder regalarles un poco de felicidad”. (PA) (Agencia Fides 22/1/2008 líneas 36 palabras 498)
