VATICANO - El ángelus del Papa: "La misión evangelizadora de la Iglesia pasa por el camino ecuménico"; "Con el ambiente universitario me unen el amor por la búsqueda de la verdad, por el diálogo franco y respetuoso de las recíprocas posiciones. Todo esto también forma parte de la misión de la Iglesia”

lunes, 21 enero 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI ha dedicado su discurso durante el ángelus del domingo 20 de enero al tema del ecumenismo, con ocasión de la Semana de Oración por la unidad de los Cristianos, y a su visita, programada y luego anulada, a la universidad la Sapienza de Roma. Asomándose a la ventana de su estudio, en el Palacio Apostólico Vaticano, el Papa ha podido ver los miles y miles de fieles que llenaban la plaza de San Pedro en "un gesto de afecto y serenidad" hacia Benedicto XVI, respondiendo a la invitación del Cardenal Vicario Camillo Ruini.
Antes del ángelus el Papa ha recordado la "providencial iniciativa" de la Semana de Oración por la unidad de los Cristianos, que se celebra del 18 al 25 de enero, nacida hace cien años. " Todos tenemos el deber de rezar y trabajar por la superación de toda división entre los cristianos, respondiendo al anhelo de Cristo “Ut unum sint” - ha exhortado Benedicto XVI -. La oración, la conversión del corazón, la intensificación de los vínculos de comunión constituyen la esencia de este movimiento espiritual, que esperamos pueda llevar pronto a los discípulos de Cristo a la común celebración de la Eucaristía, manifestación de su plena unidad”. Citando el tema bíblico de este año: "No ceséis de orar" (1 Ts 5,17), el Santo Padre ha explicado que San Pablo, con esta invitación, "quiere dar a entender que de la nueva vida en Cristo y en el Espíritu Santo procede la capacidad de superar todo egoísmo, de vivir juntos en paz y en armonía fraterna, de cargar con disponibilidad el peso y los sufrimientos de los demás". A continuación ha exhortado a no cansarse nunca de rezar por la unidad de los cristianos, y ha subrayado: "La misión evangelizadora de la Iglesia pasa por tanto por el camino ecuménico, el camino de la unidad de fe, del testimonio evangélico y de la auténtica fraternidad". Por último, el Santo Padre ha invitado a los romanos y peregrinos a unirse a él y los cristianos de las Iglesias y Comunidades eclesiales que participarán en la celebración de las Vísperas solemnes el viernes 25 de enero, en la Basílica de San Pablo Extramuros, al final de la Semana de Oración por la unidad de los Cristianos, " para invocar de Dios el don precioso de la reconciliación entre todos los bautizados”.
Después del ángelus el Santo Padre se ha dirigido a los fieles con estas palabras: "Deseo ante todo saludar a los jóvenes universitarios, profesores y a todos los que habéis venido hoy tan numerosos a la Plaza de San Pedro para participar en la oración del ángelus y para expresarme vuestra solidaridad. Dirijo también un saludo a muchos otros que se unen a nosotros espiritualmente. Os doy las gracias de corazón, queridos amigos; doy las gracias al cardenal vicario que ha sido promotor de este momento de encuentro. Como sabéis, había acogido con gusto la gentil invitación que se me había dirigido para intervenir el jueves pasado en la inauguración del año académico de “La Sapienza”, universidad de Roma. Conozco bien este centro universitario, tengo estima por él y afecto por sus estudiantes: cada año, en varias ocasiones, muchos de ellos vienen a verme, junto a colegas de otras universidades. Por desgracia, como es sabido, el clima que se había creado ha hecho inoportuna mi presencia en la ceremonia. A pesar mío, desistí de acudir a la invitación, pero de todos modos he querido enviar el texto que había preparado para esa ocasión. Con el ambiente universitario, que durante largos años fue mi mundo, me unen el amor por la búsqueda de la verdad, por el diálogo franco y respetuoso de las recíprocas posiciones. Todo esto también forma parte de la misión de la Iglesia, comprometida a seguir fielmente a Jesús, Maestro de vida, de verdad y de amor. Como profesor por así decir emérito, que ha conocido a tantos estudiantes en su vida, os aliento a todos, queridos universitarios, a respetar siempre las opiniones de los demás y a buscar, con espíritu libre y responsable, la verdad y el bien. A todos y a cada uno renuevo mi gratitud, asegurando mi afecto y oración. (S.L) (Agencia Fides 21/1/2008; Líneas: 49 Palabras: 759)


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