AMERICA/REPUBLICA DOMINICANA - La Iglesia dominicana asume el llamamiento a la Gran Misión Continental: “una buena ocasión para despertar a nuestra Iglesia, y debe ser un momento fuerte de animación pastoral”: Carta Pastoral de los Obispos

miércoles, 16 enero 2008

Santo Domingo (Agencia Fides) - La Conferencia Episcopal Dominicana ha publicado una Carta Pastoral, como es costumbre con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Altagracia, Patrona del país el día 21 de enero. Los Obispos de la República Dominicana ponen en manos del pueblo Dominicano, esta Carta que quiere ser una palabra de aliento y ánimo para todos y buscan iluminar los acontecimientos de la vida con la luz de Cristo para que nuestro pueblo “en él” tenga vida. La Carta lleva por titulo “Discípulo misionero: pon en algo tus valores culturales” que constituye también el lema pastoral para el 2008 de la Iglesia en la Republica Dominicana.
Los Obispos analizan en primer lugar la realidad del país tanto desde el punto de vista social como eclesial. Consideran que hay signos positivos como son sed de Dios de muchas personas, el espíritu solidario, el creciente acceso a la informática y a las tecnologías más avanzadas, la disponibilidad y entusiasmo del pueblo de Dios en el plan pastoral. Sin embargo no dejan de existir signos negativos como son la persistencia de males como la corrupción, el consumo y tráfico de drogas, la violencia y la delincuencia, el aumento de la pobreza y marginalidad, el deterioro de los servicios básicos, perdida de valores, nuevas perversidades para instituciones como el matrimonio y la familia, fomento de una cultura antivida, difusión del secularismo.
Ante esta realidad recuerdan los Obispos que el Señor llama a todos a la santidad, única capaz de transformar la sociedad y a la misión. “Urge, desde nuestra realidad actual y siguiendo nuestro itinerario de evangelización - continua el texto - que el Pueblo de Dios y sus agentes sean formados para realizar responsablemente con eficacia y audacia esta tarea”, una formación para la misión que debe ser integral y sistemática.
Esta misión debe llevar a ser una Iglesia defensora de los pobres y de la justicia, debe llevar a construir desde los valores del Evangelio la cultura del amor y de la vida y a priorizar los valores que fortalecen la identidad y conciencia de dominicanos.
La Iglesia en la República Dominicana, dentro del itinerario de Evangelización del III Plan Nacional de Pastoral que está en acto asume el llamamiento a la Misión que hace el Documento de Aparecida, que según los Obispos constituye “una buena ocasión para despertar a nuestra Iglesia, y debe ser un momento fuerte de animación pastoral”.
Los Obispos concluyen su Carta comprometiéndose a ser una Iglesia viva, fiel y creíble que se alimenta de la Palabra de Dios y de la Eucaristía; a promover un laicado maduro, corresponsable con la misión de anunciar y hacer visible el Reino de Dios y a mantener con renovado esfuerzo su opción preferencial y evangélica por los pobres. (RG) (Agencia Fides 16/1/2008 Líneas: 35 Palabras: 496)


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