ASIA/IRAK - Se suceden los atentados contra las iglesias cristianas: la vida de los fieles segregados en el terror

jueves, 10 enero 2008

Bagdad (Agencia Fides) - El miedo y la emergencia continúan estando presentes en la vida de los fieles cristianos en Irak. Los atentados en lugares de culto se suceden: ayer por la tarde, 9 de enero, estallaron simultáneamente dos auto bombas en Kirkuk en la iglesia Caldea del Sagrado Corazón y la Siro Ortodoxa de Mar Ephrem, provocando sólo daños materiales, según informa la agencia Aswat al-Irak, citando fuentes de la policía local. Los estallidos siguen a los atentados del 6 de enero pasado contra siete lugares de culto cristianos (por fortuna sin ninguna víctima, pero con dos heridos) que han dejado a los fieles con el miedo de ir a sus iglesias obligándoles a una vida cada vez más aislada y segregada.
Las difíciles condiciones de la comunidad cristiana en Irak han provocado recientemente la preocupación del Santo Padre, que en el Discurso al Cuerpo diplomático, el 7 de enero, dijo: “También en Irak, la reconciliación es una urgencia. Actualmente, los atentados terroristas, las amenazas y la violencia continúan, en particular contra la comunidad cristiana, y las noticias que nos llegan de ayer confirman nuestra preocupación; es evidente que todavía quedan por resolver aspectos esenciales de ciertas cuestiones políticas. En este marco, una reforma constitucional apropiada deberá salvaguardar los derechos de las minorías”.
Los líderes de las iglesias cristianas en Irak se están movilizando para pedir a las autoridades mayor protección y atención hacia las minorías religiosas, para poner punto final a la estela de atentados de los grupos extremistas que aspiran a impedir la estabilización del país. El Primer Ministro iraquí, Nouri Al Maliki, se ha reunido en los días pasados con el Nuncio apostólico en Jordania e Irak, Monseñor Francis Assisi Chullikat, condenando los ataques en los lugares de culto y subrayando la fuerte unión existentes entre cristianos y musulmanes, especialmente en tierra iraquí. Las autoridades iraquíes, a nivel nacional y local, manifiestan su solidaridad, prometiendo intervenciones, pero la situación continua siendo difícil.
Mosul ha sido la ciudad más golpeada por los atentados del 6 de enero, y aquí los daños materiales han sido mayores que en Bagdad, como se lee en el boletín de información Baghdadhope. Mons. Shleimun Warduni, Patriarca Vicario de los Caldeos, ha afirmado que se han visto afectadas la iglesia Caldea de Saint Paul, el Monasterio de las monjas dominicanas, que ha sufrido graves daños entre ellos, la destrucción de la Gruta de Lourdes, el orfanato administrado por las monjas Caldeas, la iglesia Caldea del Espíritu Santo. Los fieles continúan rezando: en la iglesia de Saint Paul, el Obispo Caldeo de la ciudad, Monseñor Faraj P. Rahho, ha celebrado un Santa Misa con la presencia de algunas decenas de fieles, numerosos sacerdotes y diáconos y el Gobernador de Ninive, el sunita Duraid Kahsmoula.
En Bagdad Monseñor Warduni ha confirmado los ataques a la iglesia greco Ortodoxa de Saint George de Saha Al Taharriyat, a la Caldea de Mar Ghorghis en Ghadir y a la Caldea de Saint Paul en Zafaraniya, que confina con el monasterio de las monjas Caldeas y está cercana al de las monjas de Santa Catalina.
Según las últimas consideraciones del gobierno iraquí y la organización mundial de la Salud (OMS), las muertes violentas ocurridas en la población iraquí desde marzo de 2003 a junio del 2006 son 151.000. (Agencia Fides 10/1/2008)


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