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Hanoi (Agencia Fides) - "Queridos hermanos y hermanas, después de largos años, las actividades de la archidiócesis están limitadas por falta de infraestructuras materiales (…) Por ello, el Arzobispo y la Conferencia Episcopal han solicitado en varias ocasiones la restitución del edificio de la Delegación Apostólica, para que la Iglesia pueda gozar de los medios necesarios para las mínimas actividades religiosas (…) Por ello, os pedimos que recéis con fuerza para que este lugar de culto sea respetado y para que sean satisfechas las exigencias legítimas de la Archidiócesis y de la Conferencia Episcopal": así se expresa en una Carta abierta dirigida en diciembre pasado a los sacerdotes, religiosos y laicos de la archidiócesis de Su Exc. Mons. Joseph Ngo Quiang Kiet, Arzobispo de Hanoi.
La Carta ha suscitado un gran movimiento de oración y pacífica protesta en la capital vietnamita: desde hace semanas millares de fieles se juntan ante edificio de la Delegación Apostólica, confiscado por el estado después de la llegada al poder de los comunistas, hace unos 50 años, actualmente destinado al empleo de locales públicos y privados.
Desde hace tiempo la Iglesia pide al gobierno la restitución, pero la situación parece encontrarse desde hace años en punto muerto. La noticia, que ha circulado por Hanoi, de que el edificio pudiera ser derribado para hacer espacio a un centro comercial y a un banco, ha levantado la atención de la comunidad católica. En su Carta, el Arzobispo de Hanoi explica que las exigencias pastorales de la Iglesia local han crecido notablemente y que con frecuencia las reuniones de fieles se tienen en la calle, por falta de locales. Mons. Joseph Ngo Quiang Kiet recuerda que su Curia arzobispal también es sede de la Conferencia Episcopal, y por tanto, las actividades se multiplican por los encuentros de ambas comisiones episcopales. "Pedimos que se faciliten las actividades religiosas y puedan contribuir a la edificación de una sociedad mejor”, escribe el Arzobispo.
La archidiócesis de Hanoi posee los documentos que certifican la propiedad del edificio desde 1933: ello forma parte del complejo de la curia arzobispal y de la Catedral de San José. La comunidad católica, que se ha movilizado para llamar la atención sobre la cuestión, ha presentado en las pasadas semanas una nueva petición a las autoridades gubernativas locales, y el 30 de diciembre pasado se realizó un encuentro entre el Primer Ministro vietnamita Nguyen Tan Dung y Mons. Joseph Ngo Quang Kiet. Los dos hablaron durante cerca de 15 minutos y, al final del coloquio, se han difundido tímidas señales de esperanza y optimismo entre los fieles locales.
Mientras tanto millares de fieles continúan rezando continuamente y yendo en procesión al edificio de la Delegación. Esto mismo ocurre con otros lugares, terrenos y estructuras católicas, requisadas por el gobierno comunista en las décadas pasadas, en todo el país. Una protesta similar se produjo días pasados, también en Hanoi, en la parroquia de Thai Ha, dirigida por los religiosos Redentoristas, dónde los fieles se reunieron para pedir la restitución de una parcela de terreno de la parroquia, ocupada por varias estructuras gubernativas y fábricas privadas. (PA) (Agencia Fides 9/1/2008 Líneas: 38 Palabras: 537)
