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Merka (Agencia Fides) - La noticia ha llegado en Trentino desde Somalia: ha muerto improvisamente, a causa de un accidente cerebro vascular, Mana Sultan Abdurahman Ali Isse, que en la ciudad de Merka, en Somalia, en 1991 había creado junto a padre Elio Sommavilla, de Predazzo, la aldea para los huérfanos de Ayuub.
Mana Sultan, nacida en el 1953, era hija del último sultán de la ciudad de Merka, ha muerto en su casa después de haber entrado en coma. De tiempo sufría problemas de presión y se había realizado tratamientos en Trentino. Además de su compromiso con “Water for Life”, Mana Sultán era una figura de referencia importante a nivel político, y estaba trabajando con fuerza para favorecer el diálogo entre las facciones en lucha en el país, en particular entre el gobierno y las cortes islámicas.
De Mana era evidente el empeño para cambiar la cultura dominante del país, que quiere a las mujeres constantemente relegadas a los márgenes. A la época de los tratados conducidos en Nairobi por las varias facciones políticas y de varios clanes para dar vida al nuevo gobierno, concluido en el 2004, había logrado obtener que el 12% de los diputados del Parlamento provisorio fuesen mujeres. Mana se ha jugado fuertemente contra las mutilaciones genitales, de la que son victimas la mayor parte de las niñas. A Ayuub había experimentado una nuevo camino: sustituir la infibulación con una especie de acto simbólico, que no provocaba daños reales salvando el valor del rito.
Mana recordaba así el nacimiento de la aldea de los huérfanos de Ayuub. “en el ’91 había dejado la ciudad junto a mi hermana y a mi hija, que por entonces tenía 4 años. Estábamos en Roma, y la tv comenzó a transmitir las imágenes del desastre del país, sobretodo de la pobreza, de los muertos de hambre. Así decidí volver. A la época a Merka llegaban miles de prófugos de las zonas rurales. Algunos habían caminado por días, y estaban extenuados. Habían cadáveres por todos lados, y niños abandonados. El primero lo recogimos justo en el centro de la ciudad y lo llevamos a nuestra casa. Estaba pegado al seno de la madre, ya muerta. No sabíamos nada de él, ni siquiera su nombre. Lo llamamos Ayuub, Giobbe. Después, mi casa se volvió demasiado pequeña. Decidimos construir una especie de aldea a las puertas de Merka. Rápidamente se lleno con más de miles de huérfanos, a los cuales tratamos de encontrar madres adoptivas, mujeres que habían quedado solas, sin maridos y familia, a causa de la guerra”. Hoy aquellos niños son adultos.
Las escuelas creadas por “Water for Life” en toda la región son más de treinta, con alrededor de 300 docentes pagados. Están activados 23 gemellaggi con un número similar de escuelas del Trentino. Edema cientos de kilómetros de canales para el riego se han puesto en funcionamiento después de años de abandono y desatención a causa de la guerra. (AP) (20/12/2007 Agencia Fides; Lineas:35; Palabras: 511)
