VATICANO - Benedicto XVI a los universitarios: "Fijad la mirada en la Virgen Maria y aprender de su 'sí' a pronunciar también vosotros vuestro 'sí' a la llamada divina"

viernes, 14 diciembre 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El jueves 13 de diciembre, al final de la Celebración Eucarística presidida por el Cardenal Vicario Camillo Ruini para los estudiantes universitarios de los Ateneos Romanos en preparación a la Santa Navidad, el Santo Padre Benedicto XVI ha ido a la Basílica Vaticana para encontrarse con los estudiantes que estaban acompañados por los Capellanes universitarios, por el Ministro para la universidad, Rectores y Profesores.
Después de haber saludado a los presentes, deseándoles una serna y santa Navidad, el Papa Benedicto XVI ha propuesto en su discurso, dos reflexiones. La primera dirigida en particular a los 150 jóvenes universitarios que en el próximo Pentecostés recibirán el Sacramento de la Confirmación: “fijad la mirada en la Virgen María y a aprender de su "sí" también vuestro "sí" a la llamada divina - ha dicho el Santo Padre -. El Espíritu Santo entra en nuestra vida en la medida en que le abrimos el corazón de nuestro "sí": cuanto más pleno es el "sí", más pleno es el don de su presencia… Maria es saludada por el ángel como la 'llena de gracia', que significa precisamente esto: su corazón y su vida están completamente abiertas a Dios y por esto estaba completamente invadida de su gracia. Que Ella os ayude a hacer de vosotros mismos un 'sí' libre y total a Dios, para que podáis ser renovados, e incluso transformados por la luz y de la alegría del Espíritu Santo".
El segundo punto de reflexión del Papa lo ha sacado de su Encíclica sobre la esperanza cristiana, "Spe salvi": lo entrego idealmente "a vosotros, queridos universitarios de Roma, y, a través vuestra, a todo el mundo universitario, de la escuela, de la cultura y de la educación - ha dicho Benedicto XVI -. ¿No es quizá el tema de la particularmente cercano a los jóvenes? En particular, os invito a reflexionar y a afrontar, también en grupo, la parte dedicada a la esperanza en la época moderna. en el siglo XVII, Europa experimentó un auténtico cambio histórico importante y desde entonces se ha ido consolidado cada vez más una mentalidad según la cual el progreso humano es obra de la ciencia y de la técnica, mientras que la fe serviría solo a la salvación del alma. Las dos grandes ideas-fuerza de la modernidad, la razón y la libertad se han "desenganchado" de Dios para convertirse en autónomas y cooperar a la construcción del "reino del hombre", prácticamente contrapuesto al Reino de Dios. De esta manera se ha difundido una mentalidad materialista, alimentada por la esperanza de que, cambiando las estructuras económicas y políticas, puede nacer finalmente una sociedad justa, donde reine la paz, la libertad y la igualdad. este proceso, que no carece de valores y razones históricas, contiene sin embargo un error de fondo: el ser humano, no es únicamente el producto de determinadas condiciones económicas o sociales; y el progreso técnico no coincide con el crecimiento moral de las personas; es más, sin los principios éticos, la ciencia, la técnica y la política pueden ser usadas -como ha sucedido y como, por desgracia todavía sucede- no para crear el bien, sino para causar el mal de las personas y de la humanidad”.
El Santo Padre ha concluido su discurso deseando que estos temas tan actuales "favorezcan aun más el positivo estudio y la ya existente colaboración entre todos los Ateneos estatales, privados y pontificios" y que la ciudad de Roma "continúe siendo un lugar privilegiado de estudio y elaboración cultural… modelo de hospitalidad para los estudiantes extranjeros". (S.L) (Agencia Fides 14/12/2007; Líneas: 41 Palabras: 619)


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