ASIA/CHINA - La pequeña isla de Shang Chuan se convierte en un centro propulsor del empuje misionero en la fiesta de San Francisco Javier

lunes, 3 diciembre 2007

Shang Chuan (Agencia Fides) - En la fiesta del Santo Patrono de las Misiones, San Francisco Javier, que tiene muchos devotos en China, hoy en todas las parroquias de Pekín el Santo fue recordado durante la Santa Misa. La fiesta de hoy ha sido sobretodo un ocasión para relanzar la misión iniciada por el Santo y para confirmar el máximo empeño en seguir sus huellas y su ejemplo. La pequeña isla de Shang Chuan, donde murió San Francisco, ha sido testigo de la llegada de una gran cantidad de peregrinos de todas partes del continente, de Hong Kong, Macao y Taiwán, sobre todo en los últimos días. Según un sacerdote local, “el año pasado tuvimos un altísimo flujo de peregrinos también del extranjero, este año se ha mantenido al mismo nivel. Hoy en día la presencia de los peregrinos se ve no sólo en la proximidad de la fiesta dedicada al Santo, sino durante todo el año. Aquí las personas toman fuerzas para la misión evangelizadora. Aquí se puede tener la experiencia de la unidad de la comunidad”. Se canta con gran devoción y entusiasmo el himno dedicado al Santo: “Gran Sacerdote, Enviado del Papa, Apóstol del oriente, venido para salvarnos. Proclama a Jesús infatigablemente sin descanso…”.
San Francisco Javier murió en la isla de Shang Chuan, en la provincia de Guang Dong, a las puertas de la costa sur de China, el 3 de diciembre de 1552. Luego de dos meses y medio de sepultura en China, su fiel compañero Antonio lo llevó a Goa, en India. Durante el viaje, hizo un milagro sanándolo de la peste que había invadido el lugar. La parroquia actual dedicada a S. Francisco Javier fue construida por S. E. Mons. Guilleman, MEP (entonces prefecto apostólico de Guang Dong y Guang Xi) en 1869. En una capilla fue sepultado temporalmente el Santo, mientras el otro lugar de culto era la parroquia para el servicio de los fieles. Fueron reestructuradas nuevamente en 1986.
San Francisco Javier, junto con el padre Matteo Ricci, gran misionero jesuita, fue considerado por los católicos chinos “como uno de ellos” y goza de gran devoción y respeto. Incluso los no católicos los consideran precursores ejemplares y excelentes del intercambio cultural entre oriente y occidente. Las iglesias dedicadas al Santo patrono de las misiones se encuentran en todas partes de la China. Hace tres días, Mons. Andrea Lv Shou Wang, nuevo Obispo de la diócesis de Yi Chang, de la provincia de Hu Bei, fue consagrado en la Catedral dedicada al Santo. En la diócesis de Shang Hai se encuentra la iglesia de S. Francisco Javier construida hace 154 años, que fue la Catedral del Vicariato Apostólico de Jiang Nan. (NZ) (Agencia Fides 3/12/2007; líneas 32, palabras 470)


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