AFRICA/RWANDA - El Card. Dias preside la celebración de clausura del Año jubilar por el XXV aniversario de la primera aparición de la Virgen María en Kibeho

miércoles, 28 noviembre 2007

Kibeho (Agencia Fides) - Hoy, 28 de noviembre, en Kibeho (Rwanda), diócesis de Gikongoro, tuvo lugar una importante celebración que marcó la clausura oficial del Año jubilar con ocasión del XXV aniversario de la primera aparición de la Virgen María, acaecida en este lugar el 28 de noviembre de 1981 (ver Agencia Fides 6/1172006 y 29/11/2006).
Como informa el p. Zbigniew Pawlowski, SAC, Rector del Santuario de Notre-Dame de Kibeho, la liturgia fue presidida por el Card. Ivan Dias, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, enviado de la Conferencia Episcopal de Ruanda. La Santa Misa fue celebrada al abierto; concelebraron el Nuncio Apostólico, todos los Obispos de Rwanda, algunos Obispos provenientes de países limítrofes, numerosos sacerdotes de las diversas diócesis rwandeses y también del exterior. Estuvieron presentes en el rito también muchas religiosas y religiosos, las autoridades del Estado, y una inmensa multitud de fieles.
La presencia de un alto representante de la Santa Sede, en la persona del Card. Dias, fue acogida por los presentes como testimonio de la solicitud pastoral del Santo Padre Benedicto XVI por la Iglesia Católica de Ruanda en general, y de manera particular por el Santuario de Notre-Dame en Kibeho. Se recordó también que bajo el Pontificado de Juan Pablo II, el entonces Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el Card. Crescenzio Sepe, presidió la consagración e inauguración oficial de este Santuario mariano, erigido en el corazón de África (ver Fides 31/5/2003).
La Virgen se apareció por primera vez en Kibeho el 28 de noviembre de 1981 a Alphonsine Mumureke, una estudiante de 16 años. La Virgen se presentó diciendo “Ndi Nyina wa Jambo” (“Yo soy la Madre del Verbo”). El 29 de noviembre de 1981 la Virgen se apareció de nuevo a Alphonsine y en diciembre de ese mismo año el fenómenos se repitió casi todos los sábados. A partir del 16 de enero de 1982 se sucedieron diversas apariciones, tanto públicas, en el patio de la escuela, como privadas, reservadas sólo a la vidente y a las alumnas, en el dormitorio. La última aparición de Alphonsine es de 1989. El 12 de enero de 1982 la Virgen se apareció a Natalie Mukamazimpaka, otra alumna que tenía 17 años, y el 2 de marzo de 1982 se manifestó a Marie-Claire Mukangango (21 años en aquel entonces) una de las alumnas más escépticas. Durante las apariciones las 3 jóvenes recibieron diversos mensajes. El 15 de agosto de 1982 las videntes fueron testigos lo que en aquella época se interpretó como la prefiguración del genocidio ruandés, que tuvo lugar en 1994. En otras visiones la Virgen apareció sonriente, e invitó a los hombres a amarla como madre siempre atenta a sus hijos, llamando a todos a la conversión, a la oración (sobretodo el Rosario), a la humildad y al amor hacia el prójimo. Estas apariciones fueron aprobadas por el Obispo de Gikongoro, S. E. Mons. Augistín Misado, en cuya diócesis se encuentra Kibeho, con una declaración pública el 29 de junio del 2001. Desde 1982 se han registrado en Kibeho numerosas peregrinaciones, conversiones y curaciones. De las tres videntes, Alphonsine Mumureke, la primera, pertenece a las Clarisas Capuchinas; Natalie Mukamazimpaka vive todavía en Kibeho, testigo de aquellos acontecimientos milagrosos, y Marie-Clarie Mukangango fue asesinada junto con su marido durante el genocidio de 1994.
En estos 25 años Kibeho ha asumido cada vez más un rol de carácter internacional, pues acoge a gran número de fieles ruandeses y de otros países vecinos (Burundi, R.D. Congo, Uganda y Tanzania), y también a aquellos que vienen de más lejos: de los Estados Unidos de América, de la India, del Japón, y de diversas naciones europeas. “En las grandes fiestas marianas como la Asunción o la fiesta del 28 de noviembre, cada año centenares de miles de peregrinos se reúnen en Kibeho -destaca el padre Zbigniew Pawlowski, Rector del Santuario-. Pero es el Año Jubilar de las apariciones el que ha batido todos los records de afluencia en relación a los años anteriores”.
Uno de los mayores problemas es, sin embargo, la falta de infraestructuras para acoger a los peregrinos y hospedar a todos los que llegan a Kibeho. Durante las grandes reuniones, los peregrinos se ven forzados a exponerse al calor del sol o a sufrir la violencia de las lluvias, sin poder recurrir a refugio alguno, “a pesar de todo -destaca el Rector- el número no cesa de aumentar año a año”. Diversas comunidades religiosas están ya en Kibeho o se preparan para ir, y el Rector está invitando a que los fieles y hombres de buena voluntad contribuyan a realizar las obras de acogida necesarias para que el Santuario de Kibeho vea surgir junto a sí estructuras para las actividades pastorales y sociales. (S.L.) (Agencia Fides 28/11/2007)


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