AMERICA/ARGENTINA - Beatificado Ceferino Namuncurá “Hijo de Dios y hermano de todos”: un ejemplo claro del Evangelio hecho vida en lo cotidiano

lunes, 12 noviembre 2007

Chimpay (Agencia Fides) - El pueblo de Chimpay, En Río Negro, (Argentina) de apenas 6 mil habitantes, ha vivido una verdadera “revolución” en este fin de semana ante la llegada de más de 100 mil peregrinos que han acudido para asistir a la beatificación de Ceferino Namuncurá. La ceremonia tuvo lugar ayer 11 de noviembre presidida por el Secretario de Estado del Vaticano y enviado papal, cardenal Tarcisio Bertone y concelebrada por el Arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, el Cardenal Jorge Bergoglio, junto con medio centenar de obispos y numerosos sacerdotes, entre ellos el Rector Mayor de los salesianos, P. Pascual Chávez Villanueva. También ha asistido el vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli.
El Cardenal Bertone destacó en la homilía la importancia del hecho que es la primera vez que se realiza una beatificación no en una gran ciudad, sino en un pueblo pequeño, que es la tierra natal del joven beatificado. El Purpurado afirmó que esta beatificación "significa recordar y apreciar en lo más hondo las antiguas tradiciones del pueblo mapuche, audaz e indómito". "Al mismo tiempo -continuó- que nos ayuda a descubrir la fecundidad del evangelio que nunca destruye los dolores auténticos que hay en una cultura sino que los asume, purifica y perfecciona". El cardenal Bertone subrayó que "la misma vida del nuevo beato es como una parábola de esta profunda deuda, Ceferino jamás olvidó que era mapuche, en efecto su ideal supremo era ser útil a su gente".
Los Obispos de Argentina emitieron un Mensaje al pueblo de Dios al termino de su 94 Asamblea Plenaria que concluyó el viernes 9 de noviembre para facilitar el traslado de los Obispos al lugar de la beatificación, en el que destacan la importancia de Ceferino “Hijo de Dios y hermano de todos”. Afirman los Obispos que “celebrar la beatificación de Ceferino es alegrarnos por el reconocimiento del significado de su vida y de sus virtudes”, en quien podemos descubrir “un modelo de encuentro con Cristo; un ejemplo claro del Evangelio hecho vida en lo cotidiano; fuerza y sostén en las fragilidades y debilidades; encuentro y aceptación de otra cultura y religiosidad”.
Para los Obispos del país, Ceferino constituye una clara invitación “a descubrirnos hijos de Dios, necesitados de Dios, a tomar decisiones que marcan la vida, a valorar lo cotidiano como el lugar donde se realizan los grandes ideales”.
El Santo Padre, Benedicto XVI, recordó el domingo después del rezo del Ángelus la beatificación del joven Ceferino al saludar a los peregrinos de lengua española, dando gracias al Señor “por el testimonio extraordinario de este joven estudiante de diecinueve años que, animado por su devoción a la Eucaristía y por su amor a Cristo, deseaba ser salesiano y sacerdote para mostrar el camino hacia el cielo a sus hermanos mapuches”. “Con su vida - continuó el Papa - ilumina nuestro camino hacia la santidad, invitándonos a amar a nuestros hermanos con el amor con que Dios nos ama”. (RG) (Agencia Fides 12/11/2007 Líneas: 36 Palabras: 514)


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